Sobre el cancionero del músico estadounidense se pasea Luis Lapuente para concluir en este decálogo fundamental. Una selección que pone banda sonora al reportaje que él mismo firma en el número 37 de Cuadernos Efe Eme, sobre la figura y la carrera de «el brujo».
Selección y texto: LUIS LAPUENTE.
1.- “Superstar” (1969)
En 1969, Leon Russell apadrinó a su viejo camarada Delaney Bramlett en el primer elepé de los gloriosos Delaney & Bonnie (Home), una formidable descarga de soul rock grabada a caballo entre Memphis y Los Angeles, con Booker T & The MGs, Isaac Hayes, Carl Radle, Bobby Whitlock y el propio Leon Russell, y publicada en febrero de 1969 por el sello Stax. Mientras, compuso con Bonnie Bramlett el clásico “Groupie (Superstar)”, dedicado a Rita Coolidge (que también inmortalizarían los Carpenters y Luther Vandross, con el título “Superstar”). Además, se encargó de preparar los arreglos y dirigir la banda que grabó el segundo elepé de sus protegidos, rebautizados como The Original Delaney & Bonnie and Friends, Accept no substitute, publicado por Elektra en julio de 1969.
2.- “A song for you” (1970)
En 1970, Leon Russell debutó en solitario con el álbum Leon Russell, una poderosa amalgama de rock sureño y rhythm and blues, que incluyó piezas inmortales como “Dixie lullaby”, “Delta lady” (dedicada a Rita Coolidge), “Hummingbird” o la balada “A song for you”, una de sus composiciones canónicas, que escribió pensando en la voz de Bonnie Bramlett y luego sería recreada, entre otros, por Ray Charles, los Carpenters, los Temptations o el gran Donny Hathaway. Claude Russell Bridges, el gran Leon Russell, murió por un infarto de miocardio en su domicilio de Mount Juliet, Tennessee, el 13 de noviembre de 2016, dejando esposa, un hijo y cinco hijas. En su sepultura, situada en el cementerio Memorial Park de Tulsa, se leen estos versos de su inmortal “A song for you”: «Y cuando mi vida se acabe/ recuerda cuando tú y yo estábamos juntos, / estábamos solos y yo cantaba esta canción para ti».
3.- “Delta lady” (1970)
«La primera vez que vi a Leon», dijo Rita Coolidge, «fue tan dulce y encantador, un hombre maravilloso y atractivo que me enamoró con su mirada (…) Pero cuando salía del entorno en que se encontraba cómodo, se volvía huraño y esquivo. Empecé a hacerme una idea de cómo era Leon en realidad y no, no era el tipo que se pavoneaba por el estudio controlando la sesión, adorado por sus compañeros músicos: parecía aterrorizado por el mundo. Y eso me dio una perspectiva diferente de la que había tenido al conocerlo en Memphis… Creo que Leon tenía problemas muy profundos, que se revelaron a lo largo del año siguiente…». De aquella relación surgió este góspel mundano absolutamente memorable, que interpretaron Joe Cocker (en el álbum Mad dogs & englishmen) y el propio Leon Russell en su primer elepé en solitario.
4.- “Hummingbird” (1970)
El álbum Leon Russell constituyó las bases del llamado sonido Tulsa y consolidó la estatura musical de su autor con canciones poderosas, amalgamadas de góspel, bluegrass, rock sureño y rhythm and blues. Piezas inmortales como “Hummingbird”, una sinuosa balada de amor que se adentra en el púlpito merced a esos coros negroides tan queridos por el Leon Russell de aquellos primeros años setenta, cuando acariciaba el cénit de su carrera, coronado como el Maestro del espacio y el tiempo.
5.- “The ballad of mad dogs and englishmen” (1971)
En 1973, el gran Todd Rundgren tituló uno de sus elepés A wizard, a true star, y sí, ambos eran calificativos que le sentaban a Rundgren como anillo al dedo; pero muchos pensamos que sobre todo esa era la imagen perfecta del Leon Russell de los años setenta, el que deslumbró al frente de la banda de los conciertos por Bangladesh, el que dirigió a los Mad Dogs & Englishmen de la gira estadounidense de Joe Cocker en 1970, el que encadenó discos y conciertos memorables en una pasmosa simbiosis perfecta de rock y música negra. Él era el mago, el brujo, la auténtica estrella, y así lo remachó en esta hipnótica balada que rendía tributo a la venturosa gira con Joe Cocker, inmortalizada en el doble álbum del vocalista británico Mad dogs & englishmen.
6.- “Crystal closet queen” (1971)
En 1971, la discográfica Shelter Records, dirigida por Leon Russell y Denny Cordell, publicó dos elepés seminales: el primero de J.J. Cale (Naturally) y el segundo de Leon Russell (Leon Russell and The Shelter people), un extraordinario panóptico donde Leon contó con toda la gente que le había seguido desde los tiempos de Delaney & Bonnie, además de su amigo el guitarrista comanche Jesse Ed Davis, de los Swampers de Muscle Shoals Roger Hawkins, David Hood, Barry Beckett y Jimmy Johnson, y de las coristas Kathi McDonald y Claudia Lennear, ex componentes de las Ikettes. En el repertorio, arrebatador, destacaba una fibrosa letanía de soul y rock and roll negro que era un homenaje. Honky tonk a su admirado Little Richard, titulado “Crystal closet queen”, “La reina del armario de cristal”.
7.- “She smiles like a river” (1971)
En el soberbio Leon Russell & The Shelter people había extraordinarias versiones de George Harrison (la sombría luminosidad de “Beware of darkness”) y Bob Dylan (quizá las mejores lecturas de “A hard rain’s a-gonna fall” e “It takes a lot to laugh, it takes a train to cry” jamás grabadas). También una hermosa referencia emocional a su patria chica (“Sweet home Oklahoma”) y, otra de las grandes piezas del disco, una declaración de amor a la vocalista negra Claudia Lennear, que era su amante en la época. “She smiles like a river”: “Ella sonríe como un río”.
8.- “Stranger in a strange land” (1971)
Además, el elepé Leon Russell & The Shelter people se engalanó con sendas descargas aceleradas de góspel rock sureño sembrado de resonancias bíblicas, “Stranger in a strange land” y “Of Thee I sing” (ambas coescritas con Don Preston), puro éxtasis pentecostal, a pesar de que Leon siempre mantuvo distancia con la iglesia del cinturón bíblico. Ambas rebosan energía telúrica, un piano desbocado a lo Jerry Lee Lewis y esos coros arrebatadores en los que la iglesia se confunde con el sexo, como en las grabaciones canónicas de Ray Cgarles con las Raelettes.
9.- “Tight rope” (1972)
La guinda del año 1972 para Leon Russell fue su tercer álbum en solitario, Carney, un disco luminoso facturado con sus fieles Don Preston (guitarra), Carl Radle (bajo) y Chuck Blackwell y Jim Keltner (batería). Otro disco empapado de evocaciones sureñas (“Cajun love song”), rock and roll negro (“Roller derby”), ritmos caribeños sincretistas (“Out in the woods”) y clásicos gloriosos como “Tight rope”, una metáfora circense con él como maestro de ceremonias, inspirada en el tema de Mary Hopkins “Those were the days”.
10.- “This masquerade” (1972)
«Las mayores influencias en mi música han sido Sam Cooke, Little Richard, B.B. King y, por supuesto, Jerry Lee Lewis. Estuve dos años tocando en su banda, de gira por todo el país, y no crucé una sola palabra con él». Música negra e historias de redención, una garganta grumosa y un piano intimidante, country tabernario y góspel apocalíptico. La sombra alargada, permanente, de su primer maestro, Jerry Lee Lewis, en su vertiente más apegada a esa balada vaquera crepuscular titulada “This masquerade”, una historia de relaciones truncadas que también deslumbró en las voces de Aretha Franklin, los Carpenters y George Benson.