Diego A. Manrique ya se ha leído el libro colectivo “The Smiths. Música, política y deseo” –una selección de “textos variados, que conforman un conjunto poliédrico”– y nos ofrece sus impresiones en “El País” .
Tras la reciente “Autobiography”, en la que Morrissey “muestra igualmente que el Emperador está desnudo: tanto rencor, narcisismo y empecinamiento llegan a ser abrumadores”, Manrique comprueba su efecto sobre “The Smiths. Música, política y deseo”: sus autores “parecen haber sido asimilados en Autobiografía sin menoscabo de la devoción subyacente”.
En “The Smiths. Música, política y deseo” se abordan cuestiones como la atribución a los Smiths de “la fundación de la teología indie”, su supuesto ascetismo, los “paralelismos entre Thatcher y Morrissey”…
Y ante la larga lista de incoherencias del “bello monstruo” engendrado en Manchester, Manrique concluye: “Al final, lo esencial son los actos. Puedes ir de jacobino pero resulta que, en los conciertos, te comportas como un dictador o un semidiós (lo menciona Victor Lenore). Y exprimes a tus colaboradores, a los que racaneas el dinero acordado.”
Desde aquí puedes acceder al artículo de Diego A. Manrique “El bello monstruo”.