Promusicae, la entidad que agrupa a la mayoría de compañías productoras de música en España, ha difundido su informe anual. Durante 2010, la venta de música en España ha sufrido una caída del 21%. En total se facturaron 166,5 millones de euros, frente a los 211 millones de 2009.
El único apartado en que ha habido un crecimiento es en el del streaming, de una facturación de medio millón de euros se ha pasado a 9,4 millones. Lo que provoca que el mercado digital, en su conjunto, suba un 19%. A pesar de que las descargas legales en sitios como iTunes caen un 24%, lo que confirma el desinterés por adquirir música de forma legal.
La venta de vinilos, que en los últimos años iba en aumento, también sufre un retroceso, cae un 8,5% la venta de álbumes originales, aunque los recopilatorios suben un 18%.
Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, ha expresado que “Las cifras de la música, tan crudas y desoladoras, demuestran que la única ley que ha imperado en España a lo largo de los diez últimos años ha sido la del Salvaje Oeste. Aquí ha valido todo, nos han saqueado sin escrúpulos y los gobernantes han tardado en darse cuenta de las consecuencias de semejante escabechina: un empobrecimiento cultural evidente, el desvanecimiento de nuestras señas de identidad cultural y, sobre todo, miles de familias, con nombres y apellidos, privadas de su fuente de ingresos”.