“Con Ró al teclado, comenzó a sonar la voz de Kier cada vez con más fuerza, como si quisiera traspasar fronteras y llegar hasta su ciudad, Dublín, a la que también dedican una canción de ‘Night becomes light’”
El pasado jueves, la banda irlandesa Delorentos aterrizó en la sala But de Madrid para presentar su último disco, “Night becomes light” (La noche se convierte en luz). Es su segunda semana de gira por España, tras pasar por Valencia y Murcia.
Delorentos
26 de febrero de 2015
Sala But, Madrid
Texto y fotos: EVA RODRÍGUEZ.
“¿Estáis bien?”, se arrancaba en español Ró, vocalista de Delorentos, al pisar el escenario de la madrileña sala But. El cuarteto dublinés que forma junto a Kier, Ross y Níal salía al escenario a las 22:15 dando saltos. Venían con ganas e invitaron a olvidarse del tiempo y a soñar con el primer tema de la noche, ‘Forget the numbers’, de su último álbum, “Night becomes light”.
Tras el despegue siguieron con canciones de discos anteriores, como ‘Eustace Street’, y nuevas como ‘I will not go’ y ‘Fits (too drunk to drive)’. Ahí llegó el momento de Petardu, “una canción que compuse hace años, cuando estaba en España”, exclamó Kier con cierto tono de nostalgia, mientras Ross pedía ‘permiso’ para sacar una foto al público con su móvil. Y comenzaron a sonar los primeros acordes de este tema de “Little Sparks” (mejor álbum del año 2013 en Irlanda) y el estribillo entre la gente.
Pero no fue hasta ‘Home Again’ cuando descubrimos el motivo principal de la morriña de Kier: “Esta canción es muy difícil para mí. Tengo un hijo y esta es la primera vez que paso tiempo lejos de él”, reveló, no sin esfuerzo, en castellano. Espontáneo o no, ya tenían al público en el bolsillo.
Aunque Ró es el vocalista de la banda, a lo largo del concierto se pasó el testigo con Kier y Ross, que también prestan sus voces en el show ––y Níal en los coros– hasta conseguir un engranaje perfecto. Con el vocalista al teclado, comenzó a sonar la voz de Kier cada vez con más fuerza, como si quisiera traspasar fronteras y llegar hasta su ciudad, Dublín, a la que también dedican una canción de “Night becomes light”.
Después llegó el climax del concierto. Ró y Kier, de rodillas y guitarra en mano dejaron el protagonismo en el escenario a Ross, el batería, para que interpretara ‘Valley where the river runs’, el cántico más folk del último disco.
Ró volvió a recoger la batuta para interpretar ‘Too late’ y continuó Kier con ‘Little sparks’, que da nombre a su tercer álbum. Momento que aprovechó el primero, en plena euforia, para meterse entre el público acompañado de su guitarra. Tampoco podía faltar el primer single de su último disco ‘Show me love’ y los saltos del auditorio nada más comenzar a sonar ‘Stop’.
La noche culminó con Sanctuary. “Con esta canción nos sentimos bien y también con vosotros, porque es como si fuerais nuestros amigos”, dijo Ró. ‘Secret’, que se ha convertido en el himno del grupo, prometía cerrar el concierto, pero aún salieron una vez más para interpretar ‘Did we ever really try?’ y despedirse de sus “camaradas”.
La última parada de su gira española fue el sábado en el Music Hall de Barcelona. Este verano también se dejarán ver por festivales, están confirmados para el Arenal Sound. Con su último disco, Delorentos dice buscar una evolución respecto a los anteriores, y a la vista está que van por el buen camino. La banda tiene además una nominación como mejor álbum del año por los Choice Music Awards irlandeses, junto a grupos como U2. Suerte, “amigos”.