Mari Trini
«El alma no venderé» / «Guitarra»
RCA, 1967
Texto: JUAN PUCHADES.
En 1967, Mari Trini (Murcia, 1947), tras haber grabado en Francia siendo una jovencita, decide regresar a España y arranca con tres singles para el sello RCA. El primero de ellos fue este –producido y arreglado por Juan Carlos Calderón– que en la primera cara ofrecía «El alma no venderé», canción de Luis Eduardo Aute de ritmo dylaniano pero de aires afrancesados, sobre todo en los arreglos de cuerdas. Mari Trini canta como un ángel esta letra ingenua, de espíritus puros, muy de la época: «El alma yo no venderé / aunque me vengan a ofrecer / la eternidad y la riqueza / me quedaré con la pobreza. / El alma yo jamás la venderé. / […] Quiero vivir intensamente, / en mis paisajes, / con mis gentes, / con la alegría en un mano / con el dolor en la otra mano. / Me gusta que al caer la tarde / encuentre a alguien que me aguarde, / no quiero lujo ni grandeza / tan sólo espero que me quiera». Pero que nadie se asuste, que bajo esta tonada de acampada boy-scout estaba el sinuoso Aute –¡y la no menos sinuosa Mari Trini!–, así que, para nuestro deleite, los últimos versos resultan inesperados, sorprendentes, deliciosamente hábiles: «Y si algún día la vendiera / al mismo diablo yo lo hiciera, / prefiero el fuego del infierno / a que un mortal fuera mi dueño». Un final, como se puede ver, de sutil mensaje feminista.
RCA no confió demasiado en las posibilidades compositoras de la murciana y en estos primeros singles le buscó compositores. Masculinos, claro: Aute, Patxi Andión y Juan Carlos Calderón. Sin embargo, la cara B de este incluyó «Guitarra», canción de la propia Mari Trini plenamente integrada en la escuela de la chanson. Una sobria oda –como corresponde al género– al instrumento de las seis cuerdas, con dos magníficos crescendos orquestales y con una Mari Trini que en el primero de ellos arranca como el Brel más intenso.
Mención aparte merece la foto de la portada, realizada por Antonio Sánchez Prieto, con Mari Trini posando con aire lánguido –una vez más, a la francesa– y ofreciéndonos la hermosura de su perfil.
Un consejo: si tienen oportunidad, háganse con las primeras entregas de la discografía de Mari Trini, tanto en RCA como en Hispavox. La experiencia no les defraudará.