Gato Pérez
«Luna brava»
«El brillo»
EMI, 1983
Texto: JUAN PUCHADES.
El sexto LP de Gato Pérez, Música (1983), no es una pieza demasiado apreciada por sus seguidores: lo que iba a ser una superproducción en la que grabaría algunos de sus mejores temas en compañía de estrellas internacionales del momento, quedó en un trabajo más de andar por casa con invitados tipo Dyango (¿?) y un sonido que no aportaba gran cosa a canciones perfectamente resueltas en discos anteriores. Pero en él Gato incluyó algunos temas nuevos, como este «Luna brava», que conoció versión en single y que debemos incluir entre las mejores canciones firmadas por Javier Patricio «Gato» Pérez, un argentino que encontró su casa en Barcelona y en la rumba de esa ciudad el vehículo para expresarse musicalmente.
«Luna brava» es, esencialmente, una magistral rumba suburbial, un canto a las calles sin asfaltar, a los rincones de la inmigración (entonces, y en Barcelona, esencialmente andaluza, de ahí los dejes flamencos). Y Gato canta con sentimiento y emoción, rompiendo la noche pero sin forzar la garganta a esa Luna que es «Vieja linterna de los que buscaban hogar / y se perdieron en un paisaje de lata y cartón / entre el rumor de las olas y el aroma de pino caliente / han hecho que pierda toda su serenidad». Con las guitarras de Paco de Lucía (la verdadera estrella invitada del LP) y Diego Cortés marcando punteos flamencos a algunos de los mejores versos que escribió el malogrado Gato: «Luna brava de barrio nuevo, cemento y de cal / que ronda por las ventanas al anochecer / entre ropa tendida cuelga su soledad / y se contagia de la alegría del arrabal. […] Huye del sol, satélite sentimental / oculta entre la retama deja el día pasar / prendada del eco se excita al oír tu canción / y espera que suenen guitarras, palmas y bongó». Al final, para añadir sabor, «Luna Brava» explota en ritmo salsero inspirado por la Fania mientras que toda la canción es sobrevolada por un estribillo mágico, que es canto de alegría y esperanza: «Salió la luna salió / para aprender la canción / que canta gente del sur / en un bar del callejón. / Los bloques del barrio / elevan al cielo su voz / y un ángel flamenco / se suma al clamor».
Cuánto sabía Gato, cuánto era capaz de narrar –porque lo que hacía era escribir historias, con pluma ágil e inteligente, como el mejor novelista– en una sola canción. Pero si no tienen suficiente, denle la vuelta a este single y allí hallarán «El brillo», otra inédita incluida en el LP Música, buscando ese brillo necesario para vivir: «Si no hay brillo no se tienden esos puentes milagrosos / que conducen al castillo donde reina la amistad / todo el mundo reconoce los aspectos positivos / y en la gente descubrimos su profunda dimensión».
Qué grande fuiste –eres, que quedan los discos–, Gato.