Barrabás
«Wild safari» / «Rock and roll everybody»
RCA, 1972
Texto: JUAN PUCHADES.
Alguien, algún día, debería ponerse a la labor de intentar trazar la biografía de Fernando Arbex, de la que sólo conocemos retazos, pero que se intuye apasionante. Componente de Los Estudiantes en los primeros años 60, fundador de Los Brincos a mediados de esa misma década, productor y fértil compositor en los 70 y los 80 y protagonista de alguna rocambolesca historia policiaca casi a finales de su vida…
Precisamente suya fue la idea de montar en los albores de la década de los 70 un grupo intenso, que recogiera el espíritu latino y lo llevara hacia el soul; un proyecto a medio camino entre Santana y Ossibisa. De ese modo, puso en marcha a Barrabás, para cuyo primer e inagotable LP de título homónimo –aunque también conocido como «Música caliente», como se rotulaba comercialmente la contraportada– se encargó de la composición de prácticamente todas las canciones y de la producción. En cualquier caso, Arbex (batería del grupo) no estaba solo, en la aventura le acompañaron Iñaki Egaña (bajo y voz), Miguel Morales (guitarra), Ricky Morales (guitarra), Juan Antonio Vidal (órgano) y el genial Tito Duarte (percusión y saxo).
Un sonido potente, compacto y pionero en la fusión tan habitual durante aquella década en el rock internacional, serían las armas que mostraba aquel primer disco de Barrabas, grabado en los estudios madrileños del sello RCA –entonces era habitual que las discográficas tuvieran sus propios estudios– y mezclado en Londres. El single con el que se presentó el álbum fue el que hoy llega a esta sección, el que traía la incandescente «Wild Safari» en la primera cara. Un tema que se abre con percusión y coros tribales, para dar paso a un bajo cargado de ritmo y a un fogoso órgano, hasta entrar la voz negroide de Egaña. Son algo más de cinco minutos con un clima logradísimo, asfixiante pero bailable, en los que hay tiempo para desarrollar solos en ricos pasajes instrumentales.
En la cara B del single, «Rock and roll everybody» presentaba el lado más soulero y blues del grupo, de nuevo con la voz de Egaña haciendo diabluras y la sección rítmica marcando el compás con energía.
Hay que decir que tanto este single como el LP fueron éxitos indiscutibles en Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá… De hecho, los siguientes trabajos de Barrabás (Arbex se retiró tras el segundo LP, en el que ya no estaba tras los bombos) siempre tuvieron más aceptación en el exterior que en España, sobre todo en Estados Unidos. Con cambios de formación, y algún periodo de inactividad, Barrabás siguió adelante hasta comienzos de este siglo. Fue uno de los grandes grupos de la historia del pop español.