El cantautor francés Allain Leprest publicó hace unas semanas su décimo disco, Quand auront fondu les banquises. Músico poco reconocido por los medios franceses –sus canciones son escasamente radiadas y casi nunca aparece en televisión–, en las catorce canciones que componen su nuevo álbum, se mantiene fiel a su estilo poético, con textos que hablan del transcurrir del tiempo; el amor, a ritmo de vals (“Amante ma jolie”); su propia muerte, con aires country (“Quand j’étais mort”; el fin del mundo… Para esta ocasión, Leprest ha contado con la colaboración de varios compositores: Romain Didier, Jehan, Hervé Legeais, Daniel Lavoie, Lionel Suarez, Nathalie Miravette y Dominique Cravic. El título del disco, Cuando hayan fundido las banquisas, tiene un doble significado: por un lado, el calentamiento del planeta; y por otro, algo que le afecta muy de cerca, el alcoholismo.