«Nuestro disco es una caja de rotuladores y una ensalada multicolor»
Tres veteranos de la escena valenciana, procedentes de bandas como Noviembre Rojo, Mar Otra Vez y El Futuro Peatón, se asocian en el tridente Tiemersma, Reynaldo & Granota. Por César Campoy.
Texto: CÉSAR CAMPOY.
Foto: CAROLINA TR.
Ninguno es valenciano, pero sin ellos la escena independiente local estaría coja, falta de arrojo e impertinencia. Ahora, Irene Tiemersma y Luis González, junto al batería Santi Serrano (alias Granota, otro clásico patrio), publican el primer larga duración de un proyecto (faltaría más) poco previsible, maravillosamente alocado, trabajadamente anárquico… salpicado por mil y un estilos, asombrosas letras, y títulos como “Pepo, el semiparalítico”, “El indie subvencionao”, “El teatro chino de Manolita Chén” o “Se me hace bola”, una espacial revisión del grandioso “Como una ola”, que Armenteros y Herrero crearon para Rocío Jurado. Irene y Luis deciden responder a nuestro cuestionario por separado, sin saber lo que va a contestar la otra parte, y hacérnoslo llegar al mismo tiempo. Este es el resultado.
¿De dónde venís?
Irene: Nací en Apeldoorn (Países Bajos), vivo en España desde los dos años y medio, y en la zona de Levante (Altea-Alfaz del Pi) desde los tres. Tras probar en grupos variados mientras encontraba mi camino, actualmente estoy en cuatro proyectos distintos. Mi grupo más longevo es El Futuro Peatón, activos desde 2003; Virgen de la Periferia, junto con Alberto, el guitarrista de EFP, a los que me uní en 2022; Tiemersma, mi proyecto en solitario, con el que acabo de sacar mi segundo disco, un epé de electrónica experimental, y, desde 2023, el proyecto que comparto con Luis González: Tiemersma, Reynaldo & Granota.
Luis: Mar Otra Vez, Amor Sucio, Malcolm Scarpa, Caballero Reynaldo, Los Visionarios, Los Caballeros del Amor Hermoso.
¿Cómo nace el proyecto?
Irene: El proyecto nació de un chat que comenzó por la primavera de 2023; alguien propuso y otro dijo que sí.
Luis: Yo conocía a Alfredo SB, de El Futuro Peatón, porque le publiqué dos discos en solitario de su rollo dark clásico siberiano. La cantante del grupo, Irene, y yo nos hicimos amigos por el Facebook y un día que puse un vídeo diciendo que tenía muy pocos proyectos en marcha y que necesitaba más me espetó que hiciera un disco con ella.
Tiemersma y Reynaldo: ¿creéis que sin el otro o la otra, habríais sido capaces de sacar adelante una aventura como esta?
Irene: Pienso que los dos somos capaces de sacar cualquier cosa, visto lo visto. Pero esta obra, en concreto, es una mezcla de nuestros cerebros explosivos, así que no, nunca hubiera salido algo igual a esto.
Luis: Por mi parte, en absoluto. Es una obra a pachas al cien por cien.
Describid vuestro sonido.
Irene: Sonamos como si el cerebro de Luis González y el de Irene V. Tiemersma se juntaran para hacer un disco.
Luis: Hay de todo: funk, rancheras, country, rock gótico, noise, hard rock, pop, etc.
Principales influencias.
Irene: Dmitri Shostakovich, Autechre, Ella Fitzgerald, Debile Menthol, Hank Williams, Pixies, The Creedence Clearwater Revival, Slayer, Miles Davis, Sonic Youth, Claude Debussy, Portishead, Rocío Dúrcal, Paul Simon, Pavement, Amàlia Rodrigues, Herbie Hankock, Igor Stravinsky, Camarón, Billie Eilish, Beck, The Toy Dolls, The B-52 ́s, Antonín Dvorák, Bauhaus, Aphex Twin.
Luis: Casi todo tipo de música, quizás exceptuando el reguetón, el trap y la sardana.
¿Cómo definiríais vuestro nuevo disco?
Irene: Una caja de rotuladores.
Luis: Una ensalada multicolor
Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como los de…
Irene: Nadie.
Luis: A nosotros.
La grande pastèque, además de material extra, incluye los temas (remozados) de los cuatro epés que habéis publicado a lo largo de un año; una práctica muy de moda en estos tiempos, en los que las creaciones artísticas prácticamente caducan al minuto, y que recuerda a las costumbres de décadas pasadas. En vuestro caso, ¿hay más de estrategia comercial o de romanticismo retro?
Irene: Romanticismo retro, sin duda. Nosotros no aspiramos al éxito comercial jamás. Lo tenemos asumido.
Luis: Surgió tal cual, ir poco a poco porque no teníamos ni idea de cómo iba a ir el asunto, y creo que fue muy acertado. Si hubiéramos pretendido hacer un álbum completo de golpe probablemente nos hubiéramos atascado.
La portada de vuestro disco está inspirada en la del Bossanova de Pixies. ¿Por algún motivo en especial?
Irene: Ninguno. A Luis se le ocurrió y yo le dije que nos quedábamos con esa porque me moría de la risa con el concepto.
Luis: Le pregunté a Irene qué tipo de portadas le gustaban y me dijo que las de Pixies, así que hice varios bocetos y la parodia del Bossanova le gustó.
Algunas de vuestras armonías vocales parecen complicadas de conjuntar, pero resultan muy atractivas. ¿Hay mucho trabajo detrás de esas voces?
Irene: La verdad es que no; es algo que me sale muy fácil y rápido desde que nací. Crear con la voz es mi fuerte, por así decirlo.
Luis: No, la cantante es ella y yo me acoplo donde veo lugar. El dueto de voces no es un aspecto que se haya trabajado demasiado, aunque creo que podría dar mucho de sí. Veremos con el tiempo si nos adentramos más en ello.
Tanto las estructuras de vuestros temas como sus títulos y letras son la mar de llamativos. No obstante, intuyo que “El indie subvencionao” será uno de los que más curiosidad despierte. Lo de musicarlo a ritmo de ranchera, ¿estaba claro desde el principio?
Irene: Esa canción salió del genial cerebro de Luis y sí, iba a ser una ranchera incluso antes de nacer. Lo teníamos claro.
Luis: Ya con la “Primera comunión” empecé a bromear con la idea de hacer una ranchera, por ir viendo hasta dónde podríamos poner nuestro límite estilístico, y cuando llegó la “Cuarta comunión” la hicimos sin despeinarnos, de la forma más fluida.
¿Qué canción del disco es la que mejor os representa y por qué?
Irene: Está feo decir a qué hijo quieres más [risas]. De todas formas, no lo sé.
Luis: El abanico estilístico es muy amplio, pero quizás “Cuchara” tiene todos los aspectos que nos unen: sentido del humor, surrealismo, baile, aventura, etc…
Cinco discos de cabecera.
Irene: Surfer rosa, de Pixies; The string quartets, de Dmitri Shostakovich; Goo, de Sonic Youth; Apocalipsis, de Aguaviva, y Abbey Road, de The Beatles.
Luis: Skylarking, de XTC; Sing to God, de Cardiacs; Mental notes, de Split Enz; Aion, de Dead Can Dance, y Songs for young lovers, de Sinatra.
Cinco canciones perfectas.
Irene: Casi todas las de Pixies; “The rite of spring”, de Stravinsky; “Cool thing”, de Sonic Youth; “Folk jam”, de Pavement; “Arabesque No.1”, de Debussy; “Five minutes alone”, de Pantera, y “Double dare”, de Bauhaus.
Luis: Cinco cualquiera de The Beatles, exceptuando “Revolution 9”, “Hey Jude”, “Let it be” y “All you need is love”.
¿Preferís estudio o directo?
Irene: Directo. Siempre. Solamente.
Luis: Ambos.
¿A quién os gustaría telonear?
Irene: A Frank Zappa.
Luis: A Rocío Jurado.
¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
Irene: En uno a Luis González, que no sé por qué aún no se ha hecho.
Luis: En uno a Rocío Jurado.
¿Cómo sois encima de un escenario?
Irene: Enérgica y entregada. Repertorio y formato moldeable acorde a las circunstancias.
Luis: Una especie de trío punk folk, con Santi Granota a la batería.
¿Qué planes tenéis este año?
Irene: En el caso de Tiemersma, sacar tres discos y preparar otros tres o cuatro para el año que viene. Uno o varios, de Tiemersma, Reynaldo & Granota, más los conciertos que me surjan. ¡Ah! Y escribir.
Luis: Tocar todo lo que se pueda y trabajar en el segundo álbum.
Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro primer disco. ¡Adelante!
Irene: El semiparalítico baja blasfemando, choca con el indie subvencionao que baila mientras golpea una cuchara contra la barandilla… guacamayo grita desde donde cuelga un póster de Godard, china toca un calipso, increpa a los de la mudanza, que no pisen a sus gatos, que zampan patatas fritas sin engordar. Me ha sobrado una. ¡Gracias!
Luis: La Grande Pastèque es el mejor disco nacional de la historia.
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