«Todo lo que sea estar encima de un escenario es automáticamente sanador»
Todavía no han lanzado su primer elepé y Pipiolas ya se han convertido en una de las bandas revelación de este 2023 gracias a un epé y tres sencillos eclécticos y frescos como ellas. Hoy pasan por nuestra sección De estreno.
Texto: EFE EME.
Foto: NEELAM KHAN VELA
Detrás de Pipiolas están Adriana Ubani (1997, Las Palmas de Gran Canaria) y Paula Reyes, (1995, Madrid), dos jóvenes inquietas que están revolviendo la escena en cuanto han puesto un pie en ella. Todo empezó el año pasado con el epé de diez pulgadas El verano que me debes, y ha continuado con los tres adelantos del que será su primer larga duración. “Romancero propio”, como escribió nuestra compañera Sara Morales, «relata las vicisitudes de la relación de uno con uno mismo, de ese amor propio que en ocasiones flaquea, que decepciona, pero que, al mismo tiempo, continúa diligente por el instinto de supervivencia inherente al ser humano». Una canción que oscila entre Jeanette y M83 pasando por Vainica Doble, lejos de “San Peter”, un fogonazo de punk y rabia, y el recién lanzado “Baby”, un hit llenapistas con un ritmo derivado del trap y el reguetón con ecos disco a lo The Weekend o Daft Punk. Con ellos están girando ya por festivales como el Fan Futura Fest (San Javier, Murcia, 28 y 29 de julio), el Low Festival (Benidorm, 28-30 de julio) y Truenorayo Fest (28-30 de septiembre). Antes, nos cuentan de dónde han salido.
¿De dónde venís?
Somos dos chicas de coro que nunca antes habían hecho música, Pipiolas es nuestro primer y único proyecto. Adriana es de Gran Canaria y Paula de Madrid, donde nos conocimos.
¿Cómo nace el proyecto?
Cuando a Paula le rompen el corazón a lo indie decide que la mejor forma de canalizarlo es componiendo un tema. Ese tema es “Narciso” y piensa en Adriana para cantarlo, porque sabe que comparten experiencias similares.
Describid vuestro sonido.
Por decir algo, diríamos que ecléctico, nunca sabes por dónde te vamos a salir porque ni nosotras mismas lo sabemos. Vamos fluyendo y sin cortarnos alas.
Principales influencias.
Los errores.
¿Cómo definiríais vuestro nuevo disco?
Un Frankenstein muy bien hecho [risas]. Está siendo un espacio para hacer lo que nos da la real gana.
Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como los de…
Por pedir, como los que te marcan de por vida y le pones a tus hijos para que les marquen a ellos también.
Cinco discos de cabecera.
Así, como mezcla de los gustos de ambas, diríamos ¿Dónde están los ladrones?, de Shakira; Mecano, de Mecano; My beautiful dark twisted fantasy, de Kanye West; Sour, de Olivia Rodrigo, y High School Musical 1, de Soundtrack.
Cinco canciones perfectas.
Paula escoge “Barca quemada”, de Triángulo de Amor Bizarro; “Breakfast in America”, de Supertramp, “Yo invito”, de Amaia; “On my own”, del musical Les Miserables, y “Don’t look back in anger”, Oasis. Adriana se queda con “Chamber of reflection”, de Mac Demarco; “A boy like that”, de West Side Storie; “All apologies”, de Nirvana; “Visión túnel”, de Cruz Cafuné, y “At last”, de Etta James.
¿Preferís estudio o directo?
Venimos del teatro, o sea que todo lo que sea estar encima de un escenario es automáticamente sanador.
¿A quién os gustaría telonear?
A quienes ya hemos taloneado, Ginebras y Rigoberta Bandini. Uf… un sueño.
¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
Oasis, ¿no? Y versionar “Wonderwall”.
¿Qué canción del disco es la que mejor os representa y por qué?
Una que todavía no ha salido [risas].
¿Cómo sois encima de un escenario?
Muy sexys, muy divertidas y muy Paula y muy Adriana.
¿Qué planes tenéis este año?
Vivir y crecer, todo el rato juntas.
Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro primer disco. ¡Adelante!
Paciencia, porque aún queda un poco, jaja (y jajás hasta rellenar cincuenta).
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Anterior De estreno: Cruz Cortés.
