De estreno: Perinetti

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«Las canciones que más me representan son las que me llevan a sensaciones de libertad, emociones profundas, un paisaje o un cuadro de amor y guerra»

 

A punto de editar su debut, Junio Cremio, descubrimos los primeros pasos en solitario del artista chileno Diego Perinetti, a quien hemos escuchado en la banda de Christina Rosenvinge, entre otros artistas.

 

Texto: EFE EME.

 

Píldora a píldora, o en este caso, canción a canción, hemos ido introduciéndonos en la órbita de Diego Perinetti, músico chileno afincado en España a punto de debutar en largo con el disco Junio Cremio. Tras escuchar “Pensamiento”, “Dulce espera” y “Flotando como un pez”, el próximo 18 de septiembre alumbra un cuarto tema titulado “Corona”. Así acorta la espera, la dulce espera, de editar su debut, que el sello Subterfuge lanzará el 11 de octubre. Un puñado de canciones cautivadoras, hipnóticas y con un punto psicodélico y electrónico que nos adentran en el ensoñador universo del chileno, que formó parte de Pupila Spectra en su país natal. En España le hemos conocido de la mano de Christina Rosenvinge, a quien acompaña en directo, y por su trabajo junto a Víctor Algora o Sandra Bernardo, entre otros. Ahora, es su turno de volar solo y contarnos quién es.

 

¿De dónde vienes?
Vengo de Santiago de Chile, donde crecí y comencé mi viaje en la música. Hice estudios de música en Buenos Aires a mis 20 años. Luego, al volver a Chile he formado parte de varios proyectos, siendo el más destacado Pupila Spectra, una banda que fusiona rock psicodélico con ritmos latinoamericanos, donde el 2017 se lanzó el álbum Zenit. Además, he trabajado como músico de sesión para artistas como Camila Moreno y Fernando Milagros. Desde que llegué a España en 2019 he trabajado con Christina Rosenvinge, La Prohibida, Víctor Algora o Sandra Bernardo, entre otros artistas, y llevo tres años trabajando en el estudio de Álamo Shock como asistente, arreglista, multiinstrumentista y productor.

¿Cómo nace el proyecto?
Mi proyecto solista nace de la necesidad de dar vida a varias maquetas que había acumulado a lo largo de los años. Esta selección de canciones en el disco representa una evolución como músico creador e intérprete, y se dio la posibilidad para explorar esta faceta más personal y plasmar mi visión artística.

Describe tu sonido.
Psicodelia popular. Me imagino una biblioteca musical donde una gramola va mezclando extractos de distintos estilos. Un poco de clásica, un poco de experimental, un poco de arpegios de sintetizadores, un bajo inspirado en Motown, unas guitarras melódicas y también distorsionadas, pero todo puesto en su debido lugar en base a la composición y a la voz.

Principales influencias.
Las influencias que me han podido inspirar en este primer álbum son The Beatles, Charly García, Claude Debussy, Marvin Gaye, Frank Zappa, Radiohead, Robert Wyatt, Stereolab, Prince, The Doors, Tame Impala, las pinturas de Rubens y, ahora que lo recuerdo, estuve muy obsesionado en la época de grabación del disco con el álbum Pet sounds de The Beach Boys; las composiciones, orquestación y arreglos de ese álbum son una maravilla.

¿Cómo definirías tu nuevo disco?
Lo definiría como un viaje que explora temas como el tiempo, la memoria, la identidad o la distancia con tus seres queridos. Canciones de dos minutos y medio de promedio que mezclan variados sonidos, desde pasajes etéreos hasta explosiones de energía pura, refrescando las influencias del siglo pasado con sonidos moderno.

Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
No sabría decir a qué se podría parecer, por que juega con células de varios géneros pero sin hacer ejercicios de estilo, buscando su propio mundo y expresividad. Fue un trabajo de producción que fluyó de manera natural. Hay gente a la que le ha recordado a Luis Alberto Spinetta, compositor Argentino paralelo a Charly García. Creo que tiene algo de los años noventa también.

Cinco discos de cabecera.
Remain in light, de Talking Heads; Waiting for the Sun, de The Doors; Clics modernos, de Charly García; Dots & loops, de Stereolab, y Kid A, de Radiohead.

Cinco canciones perfectas.
“No soy un extraño”, de Charly García; “I just wasn’t made for these times”, de Beach Boys; “River man”, de Nick Drake, “Mojo pin”, de Jeff Buckley, y “A day in the life”, de The Beatles.

¿Prefieres estudio o directo?
Disfruto ambos, pero el estudio es donde realmente puedo experimentar y perfeccionar mi sonido. Sin embargo, el directo tiene una energía única que es irremplazable.

¿A quién te gustaría telonear?
Aquí en España me encantaría telonear a Los Estanques o a Rufus T. Firefly.

¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
Sería guay en un disco de homenaje a The Velvet Underground.

¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
Creo que al final todas en algún modo, pero diría que con la que me siento muy a gusto es con “Dulce espera” o la que cierra el disco, “Reír llorando”, quizás porque me hacen sentir en un lugar de paz. Tienen una melodía como introspectiva. Me da una sensación de nostalgia. Las canciones que más me representan o me tocan son las que me llevan a sensaciones de libertad, emociones profundas, un paisaje o un cuadro de amor y guerra, la eterna relación de la vida y la muerte.

¿Cómo eres encima de un escenario?
En el escenario me gusta conectar con la gente, siento que se les debe un gran respeto a alguien que te va a ver, que se toma su tiempo por ir. Eres por un momento alguien que está siendo observado y también analizado. Hay una vulnerabilidad muy bonita. Aprovecho de usar ese medio para conectar de alguna manera especial, o a romper con esa barrera entre público y artista. También me gusta mezclar momentos de intensidad con otros más íntimos, creando una experiencia dinámica y envolvente. Me pasa que cuando estoy cantando suelo cerrar los ojos como para concentrarme un poco más, pero luego trato de abrirlos para buscar la reacción de alguien, le miro, le sonrío o le pongo alguna cara y luego sigo. Trato de aprovechar lo máximo posible. En mi último bolo, al terminar una canción, me vino a la cabeza otra parecida y me puse a cantar un trozo. Cosas así pueden suceder. En cuanto al formato de la banda, suele ser una mezcla de banda completa. Un cuarteto con algunas pistas específicas del disco lanzadas.

¿Qué planes tienes este año?
Que este proyecto llegue a muchas partes del mundo, conocer gente nueva por el camino y así fortalecer lazos, seguir trabajando en otros proyectos, y por supuesto, tocar lo que más se pueda.

Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
Junio Cremio es un viaje sonoro con un universo musical único. Canciones concisas, arreglos directos y creativos, una interpretación de los instrumentos impecable, un trabajo muy implicado. Voces expresivas que juega con distintas dinámicas. Si buscas algo diferente y auténtico que te haga sentir y pensar, este disco es para ti.

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