«En el escenario somos como un autobús en llamas conducido por monos punkis que no llegan a los frenos»
Recién lanzados desde Subterfuge, Niña Polaca publican Asumiré la muerte de Mufasa, un debut que promete dar que hablar en la escena underground que cuenta entre sus filas con Sandra, cantante y guitarrista de Ginebras. Sara Morales nos presenta a la banda.
Texto: SARA MORALES.
Fotos: THESPOT_CO Y SURMA DESIGNS.
Con un debut publicado el 24 de septiembre, Asumiré la muerte de Mufasa (Subterfuge, 2021), podríamos decir que la banda madrileñoalicantina ya ha cogido sitio preferente entre las revelaciones del underground patrio de los últimos tiempos. Artífices de una de las canciones que entonó la BSO de los primeros meses de la pandemia, «Madrid sin ti», el cuarteto se mueve con gracia y pericia entre ritmos sinvergüenzas de corazón punk como demuestran en «PDR SCHZ», apetitosas caricaturas de tonti pop como «Tu belleza se merece una canción» e incluso calambres melancólicos de timbre sesentero como la preciosa «Nora».
Y todo ello vamos a verlo y a disfrutarlo en este disco con el que se estrenan oficialmente el próximo 24 de septiembre, para el que se han dejado llevar por exploraciones sonoras sin perder identidad, pero dejando constancia de la grandeza de una versatilidad limpia, acertada y pegadiza. Nacidos en el corazón de Malasaña (Madrid) hace tres años, a manos del cantante y compositor Álvaro Surma y del bajista, y también compositor, Alberto Rojo «Beto», no tardó en sumarse un tercer integrante, el batería Kobe. Para entonces ya se hacían llamar Niña Polaca. Al parecer, un viaje a Polonia les inspiró para el bautismo de tan prometedora corazonada que terminó de perfilarse con la llegada de Sandra (cantante y guitarrista de Ginebras) completando así el póker de tréboles rojos. A través de su pop inquieto y colorista, con dejes de garaje y mucho morro, saben cómo hacerlo para colarse en las cabezas y, lo que es más importante, para permanecer en ellas.
¿De dónde venís?
Venimos de beber latas en la calle en compañía de quienes se quisieran acercar.
¿Cómo nace el proyecto?
El proyecto nació cuando en 2018 Beto y Surma dejaron de ser vecinos y necesitaban una excusa para seguir viéndose todas las semanas.
Describid vuestro sonido.
Siempre nos gustó el rock y el garaje, pero también las melodías de voz más pop. Lo más característico es sin duda la potencia vocal de Surma.
Principales influencias.
Estamos muy influenciados por lo que hacen bandas como Mujeres o Triángulo de Amor Bizarro, pero también somos muy fans de Pixies, Beatles, los Strokes, los Arctic o los Led Zeppelin.
¿Cómo definiríais vuestro nuevo disco?
Es como una macedonia de canción made in Niña Polaca.
Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como…
Que suene a Niña Polaca.
Cinco discos de cabecera.
Surfer rosa de los Pixies, In utero de Nirvana, Revolver de los Beatles, Standing in the shoulder of giants de Oasis y lo último de C Tangana.
Cinco canciones perfectas.
«Putas de internet» de Pantocrator, «Tu pelo» de La Oreja de Van Gogh, «Aunque pene» de El Buen Hijo, «Perrito librepensador» de Single y «Venus» de Television.
¿Preferís estudio o directo?
Directo.
¿A quién os gustaría telonear?
A Mujeres.
¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
En uno de los Beatles, sin duda.
¿Qué canción de vuestro nuevo disco es la que mejor os representa y por qué?
Es muy difícil elegir porque cada una podría representar un aspecto diferente de la banda. Diría que «La muerte de Mufasa», pero no sé por qué.
¿Cómo sois encima de un escenario?
Somos como un autobús en llamas conducido por monos punkis que no llegan a los frenos.
¿Qué planes tenéis este curso que acaba de comenzar?
Dar muchos bolos y hacernos un hueco en el panorama.
Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro disco. ¡Adelante!
Este es nuestro primer disco producido de manera profesional. Le hemos dedicado muchísimas horas entre risas, estrés e incluso alguna lágrima. No lo habríamos logrado por separado. Este disco es sobre todo un triunfo de la amistad y el cariño que nos une.
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