De estreno: Menta

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«Nuestro objetivo es que las canciones nos sigan representando, aunque nosotros cambiemos»

 

Desde Madrid, pero no solo de Madrid, irrumpen Menta, un quinteto que debuta con el elepé Un momento extraño. Pop, guitarras, punk… y algunas cosas más. Por Arancha Moreno.

 

Texto: ARANCHA MORENO.
Foto: : NEELAN.

 

A punto de publicar su primer disco, que ve la luz el viernes 7 de octubre de la mano de Sonido Muchacho, descubrimos a Menta, el quinteto que forman Cristina Mejías (voz), Nico Rubio (guitarra), Rodrigo Godoy (guitarra), Lucas Sierra (bajo) y Pedro del Pozo (batería). Recién nacidos como banda, los tres años que llevan juntos se reflejan en su debut, Un momento extraño. Ellos dicen que lo suyo es «pop con guitarras», que aún andan buscándose sónicamente, aunque se sientan representados en este disco. Un álbum en el que se refleja la actitud sincera y punk de sus letras, como hacen en “Lo que me falta” u “Ojalá te mueras”, esta última más atmosférica y menos directa que “El apartamento” o la distorsión guitarrera de “Esperar”, con un videoclip de lo más visceral. Es hora de conocerlos un poco mejor.

 

¿De dónde venís?
Menta se forma en abril de 2019 en Madrid, aunque no todos somos de aquí. Meji, nuestra cantante, es de Sevilla, y Lucas, nuestro bajista, es de Las Palmas de Gran Canaria. Aunque todos hemos hecho cosas en la música antes de formar el grupo, ninguno de nosotros veníamos de proyectos anteriores.

 

¿Cómo nace el proyecto?
El proyecto nace de una forma muy espontánea. Simplemente queríamos tener un grupo. Supongo que cada uno de nosotros te podrá decir una cosa, pero creo que todos necesitábamos algo así en nuestras vidas. Cuando tienes 24 años, has acabado de estudiar y no sabes qué cojones hacer, es muy recomendable montar un grupo de música que te sirva, por lo menos, para canalizar toda esa mala hostia que tienes cuando te haces mayor y te empiezas a dar cuenta de que la vida te está pegando una paliza.

 

Describid vuestro sonido.
Nos gusta pensar que hacemos pop con guitarras. Somos un grupo de rock, nos gusta dar caña en los conciertos. Pero creo que sonamos a muchas cosas diferentes y no todas son buenas, ja, ja. Nos fijamos mucho en las bandas de los noventa y dos mil, desde Sonic Youth y The Jesus and Mary Chain hasta The Strokes y Oasis. También es importante apuntar que seguimos buscando un sonido que nos identifique totalmente, y creo que en este disco nos acercamos bastante a lo que en realidad somos.

 

Principales influencias.
A nivel sonoro van un poco por ahí: Yuck, Pavement, Smashing Pumpkins, Pixies… Y de bandas nacionales nos flipan Los Punsetes, Triángulo de Amor Bizarro, Juanita y Los Feos, Mujeres, Biznaga, etc… pero realmente escuchamos de todo. Meji te diría que sus máximas inspiraciones son el Canelita y Yung Beef, lo cual está muy bien también.

 

¿Cómo definiríais vuestro nuevo trabajo?
Un momento extraño es nuestro mejor trabajo hasta la fecha. Creo que cuando empezamos jamás nos habríamos imaginado que nuestro primer disco sería así. Representa al cien por cien lo que somos ahora. Sin duda, este disco suena mejor que el anterior. Y lo único que esperamos es que sea peor que el siguiente.

 

Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como…
Nos conformamos con que suene. Pero, ya puestos a opinar, creemos que suena diferente a lo que hemos hecho hasta ahora. Desde que nos pusimos a componerlo, allá por agosto de 2021, nuestro objetivo es que las canciones nos sigan representando, aunque nosotros cambiemos.

 

Cinco discos de cabecera.
Viva, de Los Punsetes; Mujeres, de Siento Muerte; Año santo, de Triángulo de Amor Bizarro; La síntesis O’Konor, de El Mató a un Policía Motorizado, y Creo que te amo, de 107 Faunos.

 

Cinco canciones perfectas.
“No me convengo”, de Cariño; “Scratchcard Lanyard”, de Dry Cleaning; “Chaise longue”, de Wet Leg; “Pip blom”, de School, y “Can´t talk, won’t”, de Coach Party.

 

¿Preferís estudio o directo?
Pues cada cosa tiene su punto. La grabación del disco en La Mina con Raúl Pérez, por ejemplo, fue un auténtico sueño. Fue la primera vez que nos dedicábamos a tiempo completo a la música. Tu único objetivo es que las canciones queden lo mejor posible. Los directos son otra película. En los escenarios todo es mucho más frenético. Tienes menos control sobre lo que pasa. Pero también es muy divertido, ver al público cantar las canciones que hiciste meses atrás en tu cuarto es algo bastante guay.

 

 

¿A quién os gustaría telonear?
Pues a alguien muy random, como AC/DC, por ejemplo. Puestos a soñar…

 

¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
Los discos de homenaje nos dan bastante asco. Normalmente son un intento de las discográficas para rentabilizar un proyecto viejuno. ¡Dejadlo morir, hombre!

 

¿Qué canción de vuestro nuevo trabajo es la que mejor os representa y por qué?
Nos representan todas, sin duda. Pero “Algo incómodo” creo que es la que más representa el disco en general.

 

¿Cómo sois encima de un escenario?
Pues igual que fuera de él. Unos borrachos, ja, ja, ja. Es broma, siempre intentamos que nuestro show sea dinámico, que la gente se contagie con la energía que desprendemos, que a veces no es mucha.

 

¿Qué planes tenéis para este año?
Tocar mil veces y grabar otros siete discos. Pero creo que no vamos a llegar a tanto, así que nos conformamos con que todo siga más o menos igual que ahora. Y ser felices.

 

Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro disco. ¡Adelante!
Un momento extraño es el disco del año. Para nosotros seguro. Si lo compras serás más guapo o guapa, automáticamente. Con él podrás reír, saltar, llorar, enfadarte, desenfadarte, etc. ¡Todo a la vez! Este disco es una montaña rusa de sensaciones, ¿subes?, no hay altura mínima. Y si no te gusta puedes venir a nuestra presentación en la sala El Sol el día 3 de diciembre para pedirnos explicaciones o tirarnos el vinilo a la cabeza. ¡Os esperamos!

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