«Hago canción de autora pop independiente con formato folk y arreglos arrebatadores»
Pop emocional mezclado con rock independiente pausado y preciosista: así describe Lea Leone sus canciones. Hoy conocemos mejor a esta debutante que bebe de The Divine Comedy, Leonard Cohen y Sharon Van Etten, entre otros.
Texto: EFE EME.
Fotos: JOSÉ MANUEL SÁNCHEZ BORRAJEROS.
Lo primero que conocimos de Lea Leone fue “Oxígeno”, un single que vio la luz hace ya un par de años. Pero es ahora, en 2023, cuando ha cogido impulso para rematar su disco de debut, previsto para finales de año bajo el sello Subterfuge. Como antesala acaba de publicar “La droga” y “Hazme un pequeño favor”, dos singles en los que resuena un cóctel de «lirismo exacerbado, sonoridades neoclásicas, folk ultraterreno, rock de alcoba y pop extremista», como indica su oficina. Y aunque estilísticamente no se parezca a sus padres, de casta le viene al galgo el talento: es hija de Isabel León y Fernando Alfaro.
¿De dónde vienes?
Nací en Albacete, pero llevo viviendo en Barcelona siete años, que es donde inicié este proyecto musical. Es el primero propio, aunque he colaborado con otros artistas en directo y en grabaciones.
¿Cómo nace el proyecto?
Empecé a componer un día basándome en los textos que escribía. Iba haciendo canciones en casa para mí misma hasta que conocí a Eloy Bernal, el productor del disco. Empezamos a darle forma a las canciones de forma lenta, pero continuada y con mucho cariño.
Describe tu sonido.
Canción de autora pop independiente con formato folk y arreglos arrebatadores.
Principales influencias.
Desde The Divine Comedy a Sharon van Etten, pasando por Carla Bruni o Leonard Cohen.
¿Cómo definirías tu nuevo disco?
El disco engloba canciones intimistas que hablan de experiencias muy personales teñidas de un humor ácido y vestidas con ropajes de pop suave y arreglos sorprendentes.
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
Como Angel Olsen o Courtney Barnett.
Cinco discos de cabecera.
Different class, de Pulp; Glow and behold, de Yuck; Masterpiece, de Big Thief; Les failles, de Pomme, y Canciones para robots románticos, de Fangoria.
Cinco canciones perfectas.
Rebellion (lies), de Arcade Fire; Sémaphore, de Requin Chagrin; Stephanie says, de The Velvet Underground; Changes, de Bowie, y Noam Chomsky, de Astrud.
¿Prefieres estudio o directo?
En principio en un estudio me encuentro más cómoda a la hora de encontrar sonoridades, de experimentar, de probar… pero el directo es una sensación arrolladora, una puesta en práctica de todo aquello que quieres expresar, a gente que ha ido específicamente a escucharte.
¿A quién te gustaría telonear?
A Belle and Sebastian.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
Un disco de La Buena Vida. De hecho, tengo una versión suya que me quedó chulísima.
¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
Ahora mismo me identifico más con “Aquel sábado”, porque estoy deseando poder secuestrarme para ir a una isla desierta.
¿Cómo eres encima de un escenario?
La mayoría de las veces, como mis canciones han sido compuestas a guitarra o piano y voz, las he cantado como nacieron. Otras veces me ha acompañado otra persona a los teclados, percusiones o guitarra, y de cara a la salida del disco ampliaré a formato banda, ya que el sonido del disco es más rock. El repertorio se basa obviamente en el nuevo álbum y el primer single que publiqué, aunque suelo añadir sorpresas, canciones nuevas…
¿Qué planes tienes este año?
Iremos sacando canciones de adelanto del nuevo álbum hasta que se publique, seguramente a finales de año.
Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
Es un disco de pop emocional con sonido de rock independiente pausado y preciosista, gracias a los elegantes arreglos de Eloy Bernal y a las imaginativas baterías de Pedro Señalada. Todo ello sobre la base de las canciones que he ido escribiendo y componiendo los últimos tiempos. El resultado es un vaivén continuo de sentimientos.