«Es un sonido lleno de colores fuertes, una propuesta ecléctica y algo “almodovariana”»
Un puñado de atractivos singles adelantan el debut de Jordana B., Tú y cuántos más, previsto para el 11 de noviembre. Días antes de que vea la luz, y de que pasen por el escenario de la sala El Sol, descubrimos a la banda madrileña.
Texto: EFE EME.
Foto: JAVIER MANTRANA.
“Mala feminista”, “Verano en Madrid”, “Otro bisturí”, “Superstar”, “Club de fans”, “Mi querido amado odio”… Sin duda, Jordana B. ha ido dejando unas cuantas migas de pan de cara a su debut discográfico, Tú y cuántos más, que verá la luz este viernes, 11 de noviembre, tras esta hilera de singles que han despertado nuestra curiosidad. Entre ellos, esa gema titulada “Clase media”, una burlona amalgama de pop, indie y tintes electrónicos en la que mira con ironía a la juventud de estos días.
Detrás del proyecto está la artista argentino-española María Solá Oteyza, hija de los actores, directores y dramaturgos Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza. Jordana B. es el proyecto con el que se sube el próximo 10 de noviembre al escenario de la sala El Sol de Madrid, y con el que pasará por el Monkey Week a finales de mes. Es hora de conocer su llamativa propuesta.
¿De dónde vienes?
Vengo de la poesía, estudié cine y pertenezco a familia de dramaturgos.
¿Cómo nace el proyecto?
El proyecto nace en 2019 cuando comencé a musicalizar mis poemas en diferentes micros abiertos de la capital.
Describe tu sonido.
Es un sonido lleno de colores fuertes, una propuesta ecléctica y algo «almodovariana». Desparpajo, humor negro y reivindicación por un tubo.
Principales influencias.
Esta es una pregunta difícil. Escribo y compongo lo que me gustaría oír. Luego se lo llevo a mi banda y ellos hacen la magia.
¿Cómo definirías tu nuevo disco?
Como un chicle de fresa picante. De esos que no puedes evitar meterte cuarenta en la boca a la vez. Sobredosis de azúcar. Buen aliento. Y suena a … ¡Pop!
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
Marina and The Diamons.
Cinco discos de cabecera.
El viaje de Copperpot, de La Oreja de Van Gogh; 69 love songs, The Magnetic Fields; Honestidad brutal, de Andrés Calamaro; El madrileño, de C. Tangana, y Plastic hearts, de Miley Cyrus.
Cinco canciones perfectas.
“Benvolgut”, de Manel; “Le temps est bon”, de Bon Entendeur; “Space oddity”, de David Bowie; “Chelsea Hotel”, de Leonard Cohen, y “She´s not there”, de The Zombies.
¿Prefieres estudio o directo?
En los directos nos lo gozamos. El estudio es donde se produce la magia y la introspección.
¿A quién te gustaría telonear?
A Marina Diamandis o a HAIM.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
En uno de Jorge Drexler.
¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
Todas las canciones representan una parte de nosotros. Una parte diferente. Así que la respuesta es que todas nos representan en un momento diferente de nuestras vidas. Las hemos creado para eso.
¿Cómo eres encima de un escenario?
Melodrámatica y juguetona. La propuesta interactúa bastante con el público y tiene frescura y morro, pero también la calidad de músicos de la banda. Entre nosotras hay una batería de jazz y un productor, por ejemplo. Es divertido, pero sabemos lo que hacemos. Tenemos un show de una hora. Lo bueno, si es breve, dos veces bueno.
¿Qué planes tienes este año?
Girar, sacar la versión que tenemos de Pulp y hacer algún videoclip. También me gustaría escribir una novela.
Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
Este es un disco para las antiheroínas. Para las personas que siguieron participando a pesar de no ganar nunca. Para los que lloran a moco tendido y luego levantan la cabeza y siguen con elegancia. Para la gente que vive en una comedia dramática todo el día y rompe la cuarta pared. Para todo el que quiera vivir y trate de no morir en el intento.
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