«Nuestro disco es música para llorar y para pegarse en pogos»
Su álbum de debut, Intramuros, acaba de ver la luz. Una fusión de latidos nostálgicos con los pies bien puestos en el presente, que une la tradición sonora de la escena anglosajona con el indie patrio más guitarrero, y define en sus nueve canciones a este trío alicantino que hoy conocemos más a fondo. Ellos son Finde Fantasma.
Texto: SARA MORALES.
Fotos: MIKHAIL L. KUZNETSOV
El trío alicantino se reconoce en la melancolía, pero también en las risas y las sonrisas del costado lúdico de la vida. A través de un sonido con claras reminiscencias de la escena alternativa anglosajona, y unas letras en castellano que se mueven entre la ironía, la picardía, el drama y el espíritu hedonista, han levantado un proyecto que ya presume de su primer álbum de estudio, Intramuros. Un disco que ha visto la luz recientemente, producido, mezclado y masterizado por Carlos Hérnandez, y que se alza como la más honesta y fiel carta de presentación de Finde Fantasma, al mismo tiempo que su declaración de intenciones a nivel sonoro y conceptual.
Listos para hacernos emocionar, a la vez que pateamos las calles con hálito callejero e infeccioso, estas nueve canciones de Pablo del Val (voz y guitarra), Yoann Bouix (guitarra) y David G. Barza (bajo), que han contado esta vez con Roberto Aracil (Leiva y Pereza) a la batería, son la ocasión perfecta para desmontar cánones arraigados en los viejos tiempos, estereotipos de los nuevos y, del mismo modo, abrazarlos a todos ellos.
¿De dónde venís (geográficamente y proyectos anteriores)?
Somos una mezcla bastante curiosa. Yoann es franco-brasileño nacido en Montpellier, David es mitad barcelonés, mitad almeriense, y yo nací en Vitoria. Todos llevamos mucho tiempo en Alicante y allí es donde montamos la banda. Antes de Finde Fantasma, Yoann y yo ya tuvimos un grupo llamado Verona Veins en el que hacíamos postpunk en inglés.
¿Cómo nace el proyecto?
En su fase más embrionaria, la idea era hacer un grupo tributo a Joy Division, pero eso duró muy poco porque lo que nos gusta realmente es hacer canciones. Esa excusa nos sirvió para poner en marcha Verona Veins y buscar a gente. Pusimos anuncios en internet y encontramos a Yoann, con el que en seguida hubo química. Decidimos pasarnos al castellano y empezamos a definir el sonido del nuevo proyecto. Poco más tarde encontramos a David y ya todo encajó a la perfección.
Describid vuestro sonido.
Una mezcla de indie guitarrero de los ochenta con alma millennial.
Principales influencias.
The National, por su mezcla de música melancólica y elegante pero eufórica. Y Carolina Durante, por su capacidad para conectar con sinceridad y verdadero entendimiento con una (o varias) generación(es) mientras hacen música directa, pero de un gusto más exquisito del que podría parecer.
¿Cómo definiríais vuestro nuevo trabajo?
Música para llorar y pegarse en pogos.
Vuestro disco suena, u os gustaría que sonara, como…
Una fiesta en casa de unos colegas en la que te lo pasas increíble, no porque te olvides de tus problemas, sino porque teniéndolos presentes los exorcizas en una catarsis festiva con tu gente.
Cinco discos de cabecera.
Antisocialites, de Alvvays; Alligator, de The National; Not to disappear, de Daughter; Otros principios fundamentales, de Viva Suecia y Turn on the bright lights, de Interpol.
Cinco canciones perfectas.
“Let down”, de Radiohead; “Car”, de Porches; “Bagdad”, de Rosalía; “Niña de hielo”, de Carolina Durante y “I know the end”, de Phoebe Bridgers.
¿Preferís estudio o directo?
¡Difícil elección! El estudio es una fase muy creativa, es como pintar un cuadro. Tienes la canción delante como un lienzo en blanco y puedes hacer lo que quieras; es muy estimulante. Y la grabación de Intramuros, con Carlos Hernández, fue genial. Disfrutamos muchísimo. Pero claro, luego en un concierto es donde puedes compartir esa creación con la gente y es una sensación incomparable.
¿A quién os gustaría telonear?
Un grupo que nos encanta ahora mismo es Ducks Ltd. Ojalá viniesen a España a tocar, y si es con nosotros de teloneros pues mejor aún.
¿En qué disco de homenaje os gustaría participar?
In rainbows 20º aniversario: Homenaje del indie español a Radiohead.
¿Qué canción de vuestro nuevo trabajo es la que mejor os representa y por qué?
“Me voy a romper”, por muchas razones. Es la que surgió de manera más natural en el local de ensayo. Yoann empezó a tocar el riff, que se le acababa de ocurrir, y el resto nos empezamos a unir. Salió del tirón, incluso el estribillo. Además, emocionalmente es la que mejor resume esa mezcla entre melancolía y ganas de saltar. Y, sónicamente, esa mezcla entre guitarras ochenteras y fiesta indie.
¿Cómo sois encima de un escenario?
Nuestra forma de actuar en el escenario es simple y llanamente lo que nos hace sentir la música en cada momento. Sobre todo somos naturales. El subidón de tener a tu público delante te da una energía con la que no hace falta recurrir a poses forzadas.
¿Qué planes tenéis para el año que acaba de comenzar?
Ahora que, por fin, está más normalizada la situación de la música en directo nos morimos de ganas de salir a tocar el disco. Todo lo que nos dejen y más. Además tenemos ya canciones nuevas en el tintero, así que es muy probable que entremos al estudio muy pronto.
Tenéis cincuenta palabras para vender vuestro disco. Adelante!
Intramuros son nueve canciones de indie pop directo y enérgico, llenas de estribillos pegadizos, que mezclan a The Cure y los Smiths con el indie español más festivalero. Hay sitio para medios tiempos introspectivos y para pepinazos, para lo crudo y lo elegante, ¡y hasta para coros de niños!.
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