De estreno: Edui Bercedo

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«Mi sonido es primitivo, sofisticado, vanguardista, claustrofóbico, denso. Limpio y sucio, al mismo tiempo que ligero y suave. Es lo más heterogéneo posible.

 

Edui Bercedo hizo sus pinitos a los 15 años en el grupo Familia Real, con los que grabó la mítica joya punk «Destruye/Depresión». Ha pasado por  decenas de bandas, desde Los Signos de la Lluvia hasta Nuclear Baby, y desde 2011 camina en solitario. Nos lo presenta Xavier Valiño.

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

Aunque su nombre no suene a muchos, Edui Bercedo (Santa Cruz de Tenerife, 1966) tiene uno de los currículos musicales más extensos de este país. Empezó con 15 años en Familia Real, con los que grabó el single “Destruye/ Depresión” (1982), la joya más cotizada del punk español. Después lideró o formó parte de bandas como Los Signos de la Lluvia, La Colonia, La Donna Inmóvil, El Placer, Reversibles, Solución Final, Venus en Surf, Los Innutrios o Nuclear Baby. Desde 2011 viene dando conciertos en solitario que le llevan hasta su primer epé como Edui Bercedo recién editado, Historias del calor.

 

¿De dónde vienes?
De Tenerife, Islas Canarias.

Describe tu sonido.
Primitivo, sofisticado, vanguardista, claustrofóbico, denso. Limpio y sucio, al mismo tiempo que ligero y suave. Es lo más heterogéneo posible.

Principales influencias.
El mar, la neurosis y la humildad de la buena gente. Además de todos los músicos con los que he rodado a lo largo de mi vida.

Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
No me gustaría que sonase a nada en concreto. Para mí es más importante la canción, las ideas y el concepto que el sonido en sí.

Cinco discos de cabecera.
«Big fun» de Miles Davis, «The Goldberg variations» de Glenn Gould, «Never mind the bollocks» de Sex Pistols, «Monk´s dream» de Thelenious Monk y «Cuatro últimas canciones» de Richard Strauss.

Cinco canciones perfectas.
‘Some far away beach’ de Brian Eno,  ‘The rhythm of the cruelty’ de Magazine, ‘Avalanche’ de Leonard Cohen, ‘Sinnerman’ de Nina Simone y ‘Only shallow’ de My Bloody Valentine.

¿Prefieres estudio o directo?
Tengo una pelea interna con el estudio por ahora, pero sé que pronto lo voy a manejar como un instrumento más. Pero gracias a eso la interacción con otra gente enriquece mi vida y mi música.

 

 

¿A quién te gustaría telonear?
A Connan Mokasin.

¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
En uno de homenaje a Teclados Fritos, grupo de Las Palmas de Gran Canaria, de finales de los 70 y principios de los 80, tristemente infravalorado.

¿Qué canción del disco es la que mejor te representa?
Todas me representan por igual. Son parte de mi ADN, como fotografías que se hacen en determinados estados de la vida. Significan lo que pienso y lo que siento, sobre cuestiones internas y externas del mundo y lo que esto significa para mí.

Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco.
Lo de vender es un tema delicado. Hoy en día con la cantidad de música que se ofrece en Internet, a través de plataformas por streaming, a lo que aspiro es a dejar constancia de mi música. A cuanta más gente llegue mejor. Para cualquiera que tenga interés o curiosidad de conocerme y escuchar mi disco, decirles que pueden encontrarme aquí. Espero que lo disfruten.

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