«No tengo ningún complejo estilístico para vestir las canciones y utilizo todo mi imaginario sonoro para intentar emocionar»
Con motivo de la reedición el 29 de mayo de La mejor defensa, disco de Carlos Cros, el músico pasa por nuestra sección de nuevos talentos para hablarnos de dónde viene y hacia dónde va.
Texto: EFE EME.
Foto: RAQUEL CALVO.
¿De dónde vienes? Física y musicalmente.
Me llamo Carlos Cros y soy de Barcelona. Llevo muchos años tocando y componiendo. Empecé con bandas primerizas como Cruel Ironia y Los Sunglasses, que se acabaron convirtiendo en Selenitas, con los sacamos algunas canciones maravillosas e hicimos centenares de conciertos por toda la península.
¿Cómo nace el proyecto?
Una vez disuelta Selenitas, mi banda de toda la vida, tenía la necesidad de seguir y empecé a tocar en solitario en bares con mi guitarra acústica, y poco a poco fui componiendo un repertorio de canciones atemporales, que podéis escuchar en mis tres discos publicados: Escucha los latidos, Nadie se resiste al amor y La mejor defensa.
Describe tu sonido.
Orgánico, clásico y atemporal.
Principales influencias.
Frank Sinatra, Sam Cooke, Elvis Costello, The Beatles, Richard Hawley, Calexico, Triana, Joan Manuel Serrat, Chet Baker, Fito Páez, Simon & Garfunkel, Wilco, Los Brincos, Andrés Calamaro, Los Panchos y una larga lista de artistas que me encantan. Y por supuesto, el cine y la literatura.
¿Cómo definiríais tu primer disco?
La mejor defensa es un disco que, por encima de cualquier discurso estético, defiende la canción como principal eje de todo. Está lleno de luz y esperanza, y de alguna manera nos enseña a defendernos con nuestras invencibles armas interiores y contraatacar todas las adversidades y lamentos que vivimos cotidianamente todos y cada uno de nosotros. Como en anteriores discos, no tengo ningún complejo estilístico para vestir las canciones y utilizo todo mi imaginario sonoro para intentar emocionar a quien quiera escuchar mis reflexiones. En esta edición especial de La mejor defensa contamos con la colaboración de algunos artistas destacados en nuevas versiones de algunas de sus canciones, que además son amigos y compañeros de esta profesión desde hace muchos años. ¡Un lujazo!
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
Uf… muy difícil. Sí que hemos tenido muchas referencias para hacer sonar muchas de las canciones, pero al ser un disco tan variado no puedo contestar a esta pregunta con firmeza. Puedo decirte que en “Pretendes” teníamos a Triana en la cabeza, en “Cuando tú bailas” a Elvis Costello, en “Si algo sale mal” a Wilco, en “Biutiful” a Tom Waits, en “Verano en la ciudad” a Lovin’ Spoonful, en “La mejor defensa” a Randy Newman y seguiría diciendo nombres para que entendieras la producción de este disco, que es todo menos homogénea [ríe].
Cinco discos de cabecera.
Chet Baker sings, de Chet Baker; Rubber Soul, de The Beatles; Sail way, de Randy Newman; Parsley, Sage, Rosemary and Thyme, de Simon & Garfunkel y Lady’s bridge, de Richard Hawley.
Cinco canciones perfectas.
“Cupid”, de Sam Cooke; “The sun ain’t gonna shine anymore”, de The Walker Brothers; “Alison”, de Elvis Costello; “Perfect day”, de Lou Reed y “The universal”, de Blur.
¿Prefieres estudio o directo?
Me encantan los dos lugares. Disfruto mucho escuchando las primeras mezclas tras pasar por el estudio, donde si el clima es favorable puede ser una experiencia inolvidable. Y el directo lo disfruto muchísimo. Es ese lugar donde puedo desmelenarme un poco y decir todo lo que me dé la gana, incluso probar nuevas cosas con las canciones y jugar con ellas con la complicidad de mi banda.
¿A quién te gustaría telonear?
He teloneado a muchísima gente que admiro de la escena nacional, muchos amigos que me han dado la oportunidad de abrir sus conciertos. Pero, puestos a soñar, te diría a Paul McCartney o a Elvis Costello.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
Me hubiera encantado haber participado en Hijos del Mediterráneo en homenaje a la obra maestra de Joan Manuel Serrat. Es un disco maravilloso y todos los que participan están fantásticos… por decir uno reciente.
¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
En el disco quizás sea “La mejor defensa”, porque da título al álbum y tiene todas las cosas, en cuanto a arreglos y sonoridad, que me gustan de la música pop. Y en directo “Pretendes”, porque es intensa y apasionada y la cantamos como si no hubiera mañana.
¿Cómo eres encima de un escenario? (Actitud, formato, repertorio…)
Depende del sitio donde vayamos a tocar. Tenemos varios formatos, pero la actitud de querer empatizar con el público desde el primer momento es siempre la misma. El repertorio va cambiando según el formato, pero nuestras canciones más representativas las acabamos tocando siempre.
¿Qué planes tienes este año?
Tocar allá donde podamos. Tenemos muchas ganas de poder seguir presentando La mejor defensa en muchos sitios de la península ibérica donde aún no hemos podido ir. Y festivales de verano… ¡aquí estamos! Sería fantástico volver y repetir en algunos de ellos.
Tienes cincuenta palabras para vender vuestro primer disco. ¡Adelante!
Pues quién mejor que Marc Ros de Sidonie para hablar de ello, como bien ha hecho en la nota de prensa que acompaña al disco físico: «Carlos Cros lleva años cantándole al amor y al desamor, y a todas esas pequeñas cosas que no sabemos ver, para glorificarlas y hacer magia con nuestra miserable cotidianidad. Es el más distinguido especialista, nadie lo hace con tanta dulzura y tanta ferocidad. Es esa honestidad la que hace que tanta gente se sienta identificada con sus canciones. Y La mejor defensa es puro cine, como su vida, que ha querido compartir con nosotros como un genio del celuloide».
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