«Intentamos que la gente se lo pase bien y conecte con nuestras canciones y verborrea de nervios»
Después de militar en las Chillers, Belén García Perea da vida a Belenciana y debuta con un primer elepé titulado Educación sentimental. Una suerte de electropop y dance que bebe de Bananarama, La Buena Vida, Dinarama, Family o Miranda.
Texto: EFE EME.
Foto: MIREYA DE SAGARRA.
Dos años ha tardado Belén García Perea, Belenciana, en dar la forma definitiva al que es su primer largo, Educación sentimental. Un trabajo producido por Jose Battaglio (Esqueletos, La Frontera) en el que ha contado con la colaboración y los arreglos de Enrico Barbaro (Mastodonte) y Ángel Martos en la mezcla y la masterización. El amor reinventado, el amor romántico, el dolor de una ruptura, las idas y venidas, querer querer o abandonarse son trasunto de esta colección de canciones que continúan la senda que inició con su primer epé: letras cotidianas, melodías pop y ritmos bailables. Es hora de conocer el proyecto.
¿De dónde vienes?
De Madrid. Excomponente de las Chillers. Soy madrileña. Casi gata por una generación.
¿Cómo nace el proyecto?
Mis amigas me organizaron un concierto por mi cumpleaños donde tenía que cantar mis canciones. Me puse en contacto con Jose Battaglio para que me ayudara a arreglarlas para el directo. A él le gustaron y me propuso sacar lo que fue el primer epé, llamado Belenciana.
Describe tu sonido.
Electro-pop bailable, sentido y cotidiano.
Principales influencias.
Miranda!, La Buena Vida, Dinarama o Family.
¿Cómo definiríais tu nuevo trabajo?
Educación sentimental sigue profundizando en el mundo de las relaciones en el tono «comitrágico» que ya reflejaba el primer epé. Letras cotidianas, melodías pop y ritmos bailables.
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como…
Como un disco de Mecano, donde podías encontrar canciones pop en diferentes estilos.
Cinco discos de cabecera
Deseo carnal, de Alaska y Dinarama; Sin restricciones, de Miranda!; Un soplo en el corazón, de Family; Pod, de The Breeders, y Fever, de Kylie Minogue.
Cinco canciones perfectas.
“Cherry-coloured funk”, de Cocteau Twins; “Alec Eiffel”, de Pixies; “Supervaga”, de Chico y Chica; “Los adolescentes”, de Dënver, y “Terra Titanic”, de Peter Schilling.
¿Prefieres estudio o directo?
Directo.
¿A quién te gustaría telonear?
Ya cumplí el sueño de telonear a uno de mis grupos de cabecera, Miranda! Sería maravilloso acompañar a dos iconos como Alaska y Nacho Canut.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
En el de Shakira cuando se recupere del disgusto, para darle un abrazo.
¿Qué canción de tu nuevo trabajo es la que mejor te representa y por qué?
Es difícil decirlo. Depende del momento. Para venirse arriba y mirar al futuro con valentía, “No me arrepiento de ti”. Para cantar con rabia y desdén, “Libertadores”. Para un momento de introspección, “Educación sentimental”.
¿Cómo eres encima de un escenario?
Intentamos que la gente se lo pase bien y conecte con nuestras canciones y verborrea de nervios.
¿Qué planes tienes para este año?
Disfrutar del camino y de lo que llegue.
Tienes cincuenta palabras para vender vuestro disco. ¡Adelante!
Amor reinventado, amor romántico, el dolor de una ruptura, las idas y venidas, querer querer o abandonarse… Bienvenidas a la vida de una mujer, «oficialmente» madura, que conserva intacta la ilusión por estar enamorada y también sus dificultades para dejar de estarlo. Bienvenidas a un tono «comitrágico» para bailar o pasar la aspiradora cantando de buen rollo.
–