“‘Punto cero’ posee la belleza de la honestidad y el amor por la música”
Xavier Valiño nos presenta esta semana a Rubén Artabe, músico ferrolano que militó en varias bandas antes de lanzarse con su debut discográfico en solitario.
Texto: XAVIER VALIÑO.
ÇFerrolano de nacimiento, lleva demostrando su pasión por la música desde los 14 años. Tras su paso por distintas formaciones como Poetas Urbanos, Neusia y Fakir, en 2013 empieza su aventura en solitario con su nombre en formato íntimo y acústico. En ese año grabó “Pura canción”, una maqueta, y después editó el minielepé autoproducido, “Canciones de pan” (2014) y unas sesiones grabadas en el estudio Río Records de Ferrol en 2015 bajo el nombre de “Cataratas”.
Amante del arte personal, arriesgado, innovador e inquieto, Rubén inicia ahora una nueva etapa musical marcada por cambios personales y un nuevo rumbo hacia una evolución y experimentación en su concepto musical, tomando como apodo artístico su apellido, Artabe. Su primer álbum, que él nos presenta, es “Punto cero”.
¿De dónde vienes?
Vengo de Galicia. Allí comencé a tocar la guitarra en distintas bandas locales de rock alternativo, en donde aprendí a componer y escribir canciones. Después, en el 2013, el contacto con la música india y, en concreto el Naad Yoga, me abrió nuevas puertas, para concebir la música como instrumento de transformación y liberación del ser humano. Ahí fue cuando decidí empezar el proyecto musical que estoy actualmente desarrollando: Artabe.
Describe tu sonido.
“Punto cero” es un disco de autor bañado de ambientes oníricos y envolventes. Con un equilibrio entre lo eléctrico y lo acústico, lleno de texturas, canciones cercanas al pop, al rock o a la música hipnótica, psicodélica y ambiental. Conseguido, en parte, gracias a los arreglos de guitarra de Cabezalí, al uso de reverbs y delays y a unos ritmos a veces hipnóticos y, otras, irregulares. Tratamos de seguir la esencia minimalista de menos es más: con pocos elementos crear un sonido grande y abierto.
Principales influencias.
Soy un amante del arte y de la música en general. Tendría que citar muchas. Van desde Víctor Jara hasta David Bowie, pasando por la música india y sufí. En concreto, para este disco tuvimos muy en cuenta a Radiohead, Bowie, Jose González, Lisandro Aristimuño, The Velvet Underground y Jeff Buckley, entre otras.
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
No sé muy bien a quién suena mi disco o a quién me hubiera gustado que sonara. Pero, realmente, lo que me importaba cuando empecé a darle forma, era que fuese un disco honesto y personal y, finalmente, quedé muy satisfecho pues creo que lo conseguí. Aparecieron el productor y arreglista Manuel Cabezalí (Havalina) y el batería Juanma Padilla (Lázaro, Tucan Morgan, Miss Gi), con los que conecté de inmediato. Hubo magia y fluidez. Así que imagino que el disco suena a Manuel, Juanma y yo creando y tocando juntos en los estudios El Lado Izquierdo, de Dany Richter, en febrero de 2016.
Cinco discos de cabecera.
“Constelaciones” de Lisandro Aristimuño, “Skeleton tree” de Nick Cave & The Bad Seeds, “Ceremony” de Anna Von Hauswolff, “Orbit” de Alice Phoebe Lou y “Grace” de Jeff Buckley.
Cinco canciones perfectas.
‘Hallelujah’ de Leonard Cohen, ‘Ashes to ashes’ de David Bowie, ‘Ramble on’ de Led Zeppelin, ‘Here comes the sun’ de The Beatles y ‘All is full of love’ de Björk.
¿Prefieres estudio o directo?
Ambos. Cada uno tiene su punto. Pero quizás el momento que más me gusta es el de la composición, previo a todo lo demás. Ese momento íntimo y mágico en el que las canciones empiezan a salir, como por sí solas.
¿A quién te gustaría telonear?
A Lisandro Aristimuño.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
En uno de Víctor Jara.
¿Qué canción del disco es la que mejor te representa?
Todo el disco refleja una etapa clave de mi vida, en la que empezar de cero fue la solución. Y, en este sentido, la canción que más se conecta con ese concepto es, sin duda, ‘Punto cero’. Es la más antigua de todas. Me encanta la mezcla de la guitarra española que bebe del folk americano y el ambiente creado con los sintes que se mantienen hasta el final. Rítmicamente, la canción va in crescendo, y parece como si te incitara a caminar y caminar y no parar. Así me siento yo, como un caminante.
Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
“Punto cero” es un disco personal, arriesgado e intimista. Una invitación a salir de la comodidad, a vaciarnos y a cambiar de dirección tantas veces como sea necesario. Producido por Manuel Cabezalí (Havalina), posee la belleza de la honestidad y el amor por la música. “Punto cero” es uno de estos discos que le sientan bien al mundo.
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