«Hay sonidos muy íntimos, mucha emoción y muchos detalles»
Desde Iruña llega la cantautora Andrea Santiago, que tras debutar con Prenderle fuego a todo se encuentra preparando otra colección de canciones para 2024. Hoy conocemos mejor su propuesta.
Texto: EFE EME.
Foto: SANTI G. BARROS.
Lo primero que conocimos de Andrea Santiago fue el disco Prenderle fuego a todo, con el que se dio a conocer en 2022. Ahora acaba de publicar una nueva canción titulada “Pierdo señal”, un tema muy liberador que supone el anticipo del que será su próximo elepé, Éxodo, previsto para 2024. Un trabajo que, según adelanta, alude a la «polarización» entre «lo natural y emocional», que se manifiesta en los temas más orgánicos y los «procesos artificiales», traducidos en la parte más electrónica del disco. Pero antes de que despliegue su próxima colección, descubrimos de dónde viene, cuándo y por qué empezó a hacer canciones y cuáles son sus coordenadas musicales.
¿De dónde vienes?
Soy de Pamplona. A excepción de una banda que tuve durante un corto tiempo en el colegio, no he participado en otros proyectos que no sean este.
¿Cómo nace el proyecto?
Empecé a componer a la vez que aprendía a tocar la guitarra, para mí siempre ha ido unido. Y las grababa en GarageBand, en el ático de mi casa, con catorce años. Tenía muchísimas canciones escritas en cuadernos y en el ordenador, pero sentía pánico cuando pensaba en tocar en directo, y además creía que no estaba a la altura. Cuando me mudé a Madrid, un día decidí decir que sí, si surgía alguna oportunidad de tocar, y empezó a ocurrir. A raíz de eso, grabé mi primer epé, de vuelta en Pamplona, y para ello tuve que buscarme un batería, que es Borja Muerza, una pieza fundamental de este proyecto ahora, y al resto de la banda. El epé llevó a un disco, Prenderle fuego a todo, y ahora a un segundo, Éxodo, que publicaremos a inicios de 2024.
Describe tu sonido.
¡Siempre me cuesta un poco responder a esta pregunta! Para mí las letras son muy importantes, así que le damos bastante espacio a la voz. Hay muchísima dinámica sonora, desde momentos donde suena únicamente la guitarra acústica hasta finales progresivos y bastante cañeros. Creo que, en general, hay sonidos muy íntimos, mucha emoción y muchos detalles.
Principales influencias.
Sin duda, Daughter. En su momento también devoré a Glen Hansard y a Joni Mitchell, pero también a Sigur Rós, Jonsi o Bon Iver. Ahora mismo estoy bastante obsesionada con Fay Wildhagen, Tamino y Phoebe Bridgers. Voy un poco por fases.
¿Cómo definirías tu nuevo disco?
Suena tópico decirlo, pero es un viaje, no solo sonoro, también a nivel narrativo. Para mí es la segunda parte de lo que ocurrió en Prenderle fuego a todo, donde saltaba al agua para escapar del fuego. Este disco busca la liberación, tanto a nivel de sonido, con canciones bastante cañeras y donde he soltado más la voz, como en las letras, que he usado de dos formas: como una herramienta para recordar lo que dejo atrás, y como una forma de soltar lo que tengo dentro. Es decir, que lo artificial, ese recordatorio, y lo natural, el desahogo, se entrelazan y se reflejan en el sonido, con ideas más electrónicas y otras muy muy orgánicas. Era la idea desde el principio.
Tu disco suena, o te gustaría que sonara, como los de…
No sabría decir a qué suena, pero sí a qué me gustaría que sonara: a Daughter y a Fay Wildhagen.
Cinco discos de cabecera.
Stereo mind game, de Daughter; Borders, de Fay Wildhagen; Amir, de Tamino; Rhythm and repose, de Glen Hansard, y Ravage, de Mogli.
Cinco canciones perfectas.
“Indigo night”, de Tamino; “Metroma”, de The Sei; “Borders”, de Kalandra; “vár”, de Fay Wildhagen, y “Dandelion”, de Daughter.
¿Prefieres estudio o directo?
Voy variando… Ahora mismo me apetece muchísimo estudio. Las dos tienen algo mágico, en uno conectas contigo misma y con la canción, y en la otra, con la canción y con la gente.
¿A quién te gustaría telonear?
A Daughter y a Fay Wildhagen, clarísimo.
¿En qué disco de homenaje te gustaría participar?
Daughter. ¿Se nota que me gusta?
¿Qué canción del disco es la que mejor te representa y por qué?
Aunque me resulta muy difícil elegir, quizá “Las bestias que me acompañan”. Es una de las canciones más íntimas que he compuesto.
¿Cómo eres encima de un escenario?
Un poco introvertida, creo que entro mucho dentro, y tengo la asignatura pendiente de conectar más con el público, salir, moverme más. Mi formato preferido es con toda la banda, porque creo que así se refleja mejor el corazón del proyecto, con las dinámicas.
¿Qué planes tienes este año?
El resto de 2023, preparar la salida de Éxodo, el segundo álbum. El año que viene espero que tocar mucho, y moverlo todo lo posible.
Tienes cincuenta palabras para vender tu primer disco. ¡Adelante!
Es un viaje de sonido, pero también en lo narrativo. Pretende ayudar a ordenar lo que hay dentro, hacer una criba y liberar. Poner fuera el dolor para mirarlo a los ojos. Las letras están cuidadas, hay inocencia pero también una fuerza imparable.
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