DISCOS
“’Una vez más’ y ‘Micromagia’ lograron crear expectativa antes de la salida del álbum, y reflejan la inquietud de David por aportar nuevos giros, nuevos puntos de vista a sus canciones”
David Otero
«David Otero»
SONY
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
La canción ‘El pescao’ (2005) fue el aviso de David Otero desde El Canto del Loco: entonces y ahora hay mucho más detrás que un fenómeno de fans. Con «Nada-Lógico» (2010), ya bajo el nombre de El Pescao, empezó una destacada trayectoria que no paró de crecer hasta el excelente «Ultramar» (2014). No habrá siguiente capítulo bajo ese sobrenombre, porque ha decidido publicar y titular bajo su propio nombre su nuevo disco.
‘Una vez más’ y ‘Micromagia’ lograron crear expectativa antes de la salida del álbum, y reflejan la inquietud de David por aportar nuevos giros, nuevos puntos de vista a sus canciones. Como padre no puedo estar más de acuerdo en la ideología de ‘Micromagia’: el texto promocional se esfuerza en subrayar el encanto de los juegos infantiles, su curiosidad y sus sueños, ese es el punto de vista de los hijos de tres y diez años de David, que él aboga por recuperar, como el oído absoluto, añado.
A partir de ahí, una parte importante de las nuevas composiciones se diluyen en una producción que parece desdeñar ese riesgo, esa magia. El propio David aparece como coproductor junto a Tato Latorre, pero no consigue imponerse a la excesiva uniformidad que Latorre imprime a sus producciones. Lograr un estilo y sonoridad reconocible como productor es positivo, las contraindicaciones aparecen cuando atraes demasiado a tu sello canciones con personalidad. Si pensamos en «David Otero» como una escultura, da la sensación de que el productor haya usado el método del vaciado: ha creado un molde, mientras que el autor ha empleado el de ir añadiendo elementos poco a poco, positivos volúmenes sobre la expresión mínima de la canción recién creada.
El cambio de los estudios de grabación y mezcla respecto a «Ultramar» también han influido, aunque se mantiene a Leon Zervos y los Studios 301 (Australia) para la masterización. Igualmente, repite Muñoz «La Bestia de Almansa» a la batería y Raúl Galván, que solo grabó ‘Delay’ en «Ultramar», adquiere mejor presencia en «David Otero». Con todo, ‘Me voy’, de corte más rockero, ‘Abre tu mente’, ’12 horas’, y sobre todo ‘Bestias’ junto al cierre, ‘David y Golath’, hacen de «David Otero» un muy buen presagio para un directo que siempre hace crecer sus canciones.
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Anterior crítica de discos: “Carreteras secundarias volumen 1”, de El Twanguero.