«Lo más impactante es que por primera vez se pude escuchar la voz anciana de un Bowie de sesenta y seis años, que canta con un sentimiento distinto a cualquiera de sus encarnaciones conocidas»
Juanjo Ordás, tras escuchar varias veces ‘Where are we now?’, el tema que ayer presentó David Bowie y que avanza un álbum de regreso, saca sus propias conclusiones sobre la canción en cuestión.
Texto: JUANJO ORDÁS.
Tal y como se fue, regresa. Es decir, sin avisar. Generando una ovación mayor que si se hubiera tratado de un regreso anunciado. También con mucho más estilo, pero hablamos de Bowie, y a él estilo le sobra. A falta de noticias se hablaba de un discreto retiro pero lo cierto es que acaba de anunciar nuevo álbum para 2013, para dentro de dos meses, grata noticia para cualquier seguidor suyo y me atrevería a decir que para cualquier seguidor de la música moderna, al margen de géneros.
Sin embargo, el single que ha puesto banda sonora a la noticia no ha estado a la altura. ‘Where are we now?’ es una canción sorprendentemente anodina. Duele decirlo, claro, pero hay que aceptarlo. Su producción caduca y una estructura facilona muestran a un Bowie complaciente respecto al sosiego que la rodea y que solo parece romperse durante una coda final que no consigue levantar el vuelo. El concepto de easy listening revolotea, la reverberación de la batería resulta trasnochada y los teclados no dejan de marcar un patrón demasiado sencillo, siempre bajo un sonido ambiental algo caduco. Pero hablamos de Bowie y, con todo, hay «feeling» en la canción. Las referencias continuas a Alemania en su letra hacen pensar en ese Bowie europeísta de finales de la década de los setenta, pero lo más impactante es que por primera vez se pude escuchar la voz anciana de un Bowie de sesenta y seis años, que canta con un sentimiento jamás capturado hasta ahora, distinto a cualquiera de sus encarnaciones conocidas. Ahí hay alma, por lo tanto también esperanza para un disco que ha comenzado a hacerse oír mediante un single equivocado y un vídeo horrible.
Nada más, nada grave. ¿Puede el álbum remediar esto? Claro que sí, no es la primera vez que Bowie no muestra sus cartas y la partida no ha hecho más que comenzar. Y, en el fondo, quizá ya ha empezado a ganar. Porque es demasiado pronto para opinar nada, la coda final de la canción sigue sonando y como dice su letra: “Mientras haya sol, / mientras haya lluvia, / mientras haya fuego, / mientras esté yo, / mientras estés tú”.