«La gente hasta ahora parecía no saber encasillarnos entre el mainstream y el indie, pero realmente nunca nos ha preocupado, y estamos viendo que hay un sector que también parece darles igual la etiqueta que nos pongan»
Desde Barcelona, Cyan han debutado este año con disco largo y un EP tras la correspondiente gira de presentación. Chema Domínguez hace las preguntas.
Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
«Cuando cantaba ya no era un animal encarcelado». Este es el verso, esta es la frase que lleva a tantos a expresarse de alguna forma artística, sea cual sea su disciplina. Cyan lo describan muy bien dentro de ‘En mi nave’, tema incluido en su primer disco, «Historias para no romperse», editado este año y al que ha seguido «Que viva ese ruido», un EP que buscaba sintetizar las buenas sensaciones obtenidas tras su gira de presentación. Nuevos en esto de defenderse en el ruido discográfico actual, en cambio armonizan bien un directo que señala los aspectos más positivos de estos barceloneses. En linea con Vetusta Morla, Second o Iván Ferreiro, destacan también sus reflejos foráneos, pero nada mejor que escuchar su propia voz, Gorka Dresbaj (guitarra), nos responde.
¿Cuándo se inicia y por qué se forma Cyan?
Empezamos hacia el 2006, cuando nos dimos cuenta que en el círculo en el que nos movíamos estábamos todos los que queríamos participar en el proyecto, que somos los mismo que hoy en día. La única razón que nos impulsaba a hacerlo eran las ganas de hacer algo nuevo, lo que nos gustaría encontrarnos a nosotros mismos en cualquier concierto o disco.
Al ser una banda nueva son varios los afluentes musicales que os colocan, ¿pero a quien tenéis como verdaderos referentes?
Tenemos gustos de lo mas variopinto en el grupo, desde música muy comercial electrónica, hasta lo más experimental y friki que te puedas echar a la cara. Cuando salimos a tocar, me doy cuenta que pasamos por varias etapas según lo que suena en la radio de la furgoneta, pero creo que hay grupos que se desvanecen y otros que perduran, y son estos últimos los que a nosotros de un modo u otro nos acaban calando. Me refiero a gente como Radiohead, Depeche Mode, Jeff Buckley o Pearl Jam… Aunque luego cueste identificarlos en nuestro disco, puedo decir que son este tipo de artistas los que nos influyen.
¿Cómo definiríais vuestro sonido?
Es un sonido muy elaborado, nos preocupamos mucho que cada canción tenga su personalidad y matices propios. Pero intentando mantener siempre la canción en un estado puro, de manera que sea fácilmente llevada a un terreno acústico o electrónico, sin que eso importe, ya que al final lo que hace que una canción sea buena o no es su melodía y composición. La gente hasta ahora parecía no saber encasillarnos entre el mainstream y el indie, pero realmente nunca nos ha preocupado y poco a poco estamos viendo que hay un sector de personas que también parece darles igual la etiqueta que nos pongan.
‘Turistas heridos’ o ‘En mi nave’ son buenos ejemplos de unos textos muy relevantes. ¿Qué importancia tiene para Cyan una buena historia, una buena imagen, una buena letra?
Casi la misma que una buena canción. Un grupo es un compendio de muchas cosas, hay gente que escribe canciones para venderlas a editoriales u otros artistas para que las interpreten tranquilamente en el salón de su casa, pero un grupo tiene que expresarse de un modo en que imagen, sonido y contenido vayan de la mano. El mensaje que te llega de cualquier grupo no es más que lo que proyectan jugando con todos los elementos que tengan a mano, intentando causar una reacción, ya sea emocionar, provocar…
Habláis de «escapar», de «no romperse», de «tiempo perdido», de «frío». ¿Azul oscuro casi negro o azul claro casi cielo?
Depende de la canción, pero no creo que seamos un grupo oscuro en absoluto. Es verdad que nuestras letras y forma de interpretarlas transmiten cierta nostalgia, pero para nosotros no es un sentimiento negativo. De hecho encierra mucha esperanza, ya que o bien te remite a situaciones pasadas en las que a uno le gusta recrearse, o en otros caso invita a dejar cosas atrás para avanzar hacia algo nuevo.
Hacéis una versión muy acertada de ‘Salitre’, de Quique González. ¿Será un sueño cumplido tocarla o grabar algo con él?
¡Muchas gracias! Teníamos ganas de hacer algo que se apartase bastante de lo que hacemos. Evidentemente que poder contar con Quique González en alguna colaboración sería un privilegio, pero de hecho no sabemos ni siquiera si la ha escuchado o no, por lo que de momento no sabemos tan siquiera si le gusta o la aborrece.
¿De quién más os declaráis fans actualmente?
Ahora mismo estamos escuchando bandas como Fesit, Wilco, Band of Horses… También estamos esperando a que Alberta Cross saque su nuevo disco, que seguro que será increíble.
¿Ser músico en este momento y aquí es sólo para locos?
No si tu intención no es la de estar viviendo de la música desde el primer día y estás dispuesto a hacer ciertos sacrificios por el grupo. Quien es músico hoy en día, si lo es de verdad, no es por dinero sino porque es algo que le apasiona y que se acaba convirtiendo casi en una necesidad. Ahora mismo, ninguno de los cinco que somos en el grupo podríamos estar sin hacer música, con o al margen de Cyan.
¿Os quita el sueño si el público os lleva al éxito o a romperos?
Siguiendo el hilo de la anterior respuesta, no, no nos quita el sueño. Llevamos cinco años tocando y éste es el primero en el que estamos girando y presentando el disco por tantas ciudades. No te voy a negar que es gratificante ver que a ochocientos kilómetros de tu casa hay gente que va expresamente a tu concierto y se conoce las canciones, pero no es ésta la primera razón por la que hacemos esto.
¿Tenéis cuenta en alguna tienda digital? ¿Cuáles son los aspectos negativos y positivos de la revolución tecnológica?
Nuestras canciones se pueden comprar desde iTunes o Bancamp, pero también se pueden escuchar varias desde nuestro Facebook o Spotify. A nosotros nos parece estupendo que la gente tenga acceso a nuestra música. Realmente no puedo encontrarle un efecto negativo en nuestro caso en particular; me parece mal que haya gente que use la tecnología como medio lucrativo y esté sacando dinero a cambio de hacerse con cosas que no le pertenecen. Quien quiera compartir algo que no es suyo, al menos que lo haga sin sacar beneficio personal.