¿Cuándo se come aquí? El gran golpe de Siniestro Total, de Sara Morales

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LIBROS

«Sara Morales consigue un volumen más que atractivo, adictivo, sobre la gestación y nacimiento de un disco histórico»

 

Sara Morales
¿Cuándo se come aquí? El gran golpe de Siniestro Total
EFE EME, 2024

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

Como tantos otros músicos, los componentes de Siniestro Total sufrieron un accidente automovilístico; pero, al contrario que tantos casos recordados en la música española, para ellos no supuso una muerte sino un nacimiento, puesto que a raíz del peritaje del coche surgieron como grupo para alegrar los escenarios españoles durante treinta años. Observe el lector que ya vieron la luz de manera irreverente, como todo lo que con posterioridad ha hecho su líder, Julián Hernández, una persona culta, con criterio e inteligencia —lo cual parece antitético a la estética que sigue—, que consigue explicar perfectamente de dónde surge la locura de esas canciones.

El libro de Sara Morales, ¿Cuándo se come aquí? El gran golpe de Siniestro Total, es un compendio de historia oral, en cuyas páginas no solo aparece Hernández, sino el resto de los que estuvieron en el grupo en algún momento —incluso Germán Coppini, rescatado de alguna entrevista radiofónica— y Kiko Fuentes, hermano de Pepo, un notable activista de quien el grupo se retroalimentaba. También Servando Carballar, de DRO, y sus primeros impulsores en la Radio, Jesús Ordovás y Diego Manrique. Pero es una historia oral tan bien ligada que fluye sin problemas.

Frente al cuerpo de cada capítulo hay siempre un texto de Morales, que desgrana con intuición y maestría, en un escaso párrafo, las circunstancias que se mueven posteriormente en la conversación. Este párrafo da la medida de todo en un grupo y de un líder capaz de abordar cuestiones filosóficas, helénicas y graves desde el vermut dominguero de una pandilla de amigos, algo muy hispano que no se da en los países del entorno.

Pandilla de amigos que provienen de diferentes militancias estéticas, pero que al aliarse dan a luz algo maravilloso desde su primera grabación que —gloriosa casualidad— registran el día en que muere Franco, pasado y futuro presentes en el Hospital de La Paz y en unos colegiales gallegos. Si esta fue la simiente, el riego fue el concierto de los Ramones en Madrid, aunque ellos se declaraban adeptos al blues. Un tercer suceso ocurre también en Madrid: el descubrimiento por parte de Julián Hernández de la cultura gallega y su contacto con Antón Reixa, en el garaje en el que ensayan.

Poco a poco, desde el mítico accidente que dio nombre al grupo, van escalando los peldaños. El encuentro con Ordovás, en un sitio insospechado, ya lo leerán, la grabación, la portada de Óscar Mariné y un análisis de las canciones a lo amplio. Con Siniestro Total ya se sabe que el grupo va a ser dicharachero.

Los capítulos finales van destinados a una cuestión peliaguda: la marcha de Germán Coppini a Golpes Bajos y, relacionada con ello, para qué grupo iba destinada “Malos tiempos para la lírica” y de quién es realmente la composición, puesto que aquí las opiniones son divergentes.

La conclusión que ofrecen los entrevistados es que, hoy en día, la industria discográfica no iba a aceptar un disco así, con esas letras, pero olvidan que Siniestro Total nunca salieron de la industria discográfica, sino de su alternativa. Quizás el que aporte la visión que se nos olvida es Diego Manrique: en la actualidad también hay sellos, activistas, grupos que optan por la transgresión. Por transgresiones políticas o humorísticas, lo malo es que hay que buscarlos.

Pero, centrándonos en el libro, Sara Morales consigue un volumen más que atractivo, adictivo, que uno no puede dejar de leer, sobre la gestación y nacimiento de un disco histórico y de una escena alternativa, en tiempos de Rocío Jurado y Los Pecos, que bien mirado es la que con el tiempo ha acabado triunfando.

Anterior crítica de libros: Eloy de la Iglesia. El placer oculto del cine español, de varios autores.

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