“Vuelvo a escuchar a un Tyler emocionado, que pone todo su alma en la interpretación, acercándose a la excitación de los mejores Aerosmith noventeros (los setenta siempre quedarán lejos)”
El giro hacia el country anunciado por el cantante de Aerosmith provocó el recelo inicial de Juanjo Ordás, que acabó sorprendiéndose al escuchar el single de su próximo disco, ‘Love is your name’.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
Recibo con reticencia la noticia de que Steven Tyler lanzará pronto un disco de aroma country. Suena a movimiento frío, analítico y poco espontáneo, aunque hace tiempo que Tyler y Aerosmith dejaron de ser una banda espontánea cada vez que se encierran en el estudio de grabación. En directo siguen siendo implacables, pero hace mucho que sus discos perdieron relevancia y el “Music from another dimensión” que lanzaron hace ya tres años pasó con mucha más pena que gloria. Entonces, claro, ¿a dónde va Tyler con un disco de country?, ¿a succionar la teta de la industria de un Nashville superficialmente obsesionado con los sencillos superventas? ¿Es eso lo que podemos esperar del cantante de la más grande banda de rock duro estadounidense? Pero el otro día se estrena el sencillo con el poco prometedor título de ‘Love is your name’. Y resulta que me conmueve. Vuelvo a escuchar a un Tyler emocionado, que pone todo su alma en la interpretación, acercándose a la excitación de los mejores Aerosmith noventeros (los setenta siempre quedarán lejos). Y la canción suena bien, y Steven canta que da gusto escucharlo y al final te apetece escucharla otra vez.
Por supuesto hay que borrar la mitad de este texto que estás leyendo. Era fácil dudar de un tipo que acabó siendo jurado en “American Idol” y que –en mi opinión– parecía envuelto en un ego trip más bestial que en los setenta (en esto a lo mejor no quedan tan lejos, no lo sé), pero verle cantar en directo ‘Love is your name’ en el infame programa me emocionó también. Ahí estaba Steven Tyler, demostrando que es el único cantante que envejece manteniendo todos sus registros vocales y que, qué coño, cada día canta mejor. Ahora a esperar el disco, que como siga esta línea puede ser algo muy bonito.
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