«¿Por qué no dejar que un disco español se encarame en los primeros puestos de una lista? ¿Por qué no dejar que Quique González bata a Nick Cave o al mismísimo Dylan? «
A Juanjo Ordás le ha costado entrar en «Delantera mítica», el más reciente disco de Quique González, pero una vez atrapado por él, se pregunta si le dejarán posicionarse por encima de los maestros.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
Qué complejos tenemos encima muchas veces. No hay más que mirar las listas de lo mejor del año que las revistas musicales publican a finales y principios de cada año: ya sean individuales y colectivas, si los discos no se dividen en las categorías de nacionales e internacionales siempre quedará a la cola el producto español. ¿Y por qué? ¿Qué sentido tiene? ¿Por qué no dejar que un disco español se encarame en los primeros puestos de una lista? ¿Por qué no dejar que Quique González bata a Nick Cave o al mismísimo Dylan?
Volvemos a lo de siempre, al “qué dirán”, al querer quedar bien, al querer epatar. No he escogido el disco de Quique por casualidad. He tardado en entrar en “Delantera mítica”, quizá porque es la primera vez que su autor no da unos cuantos pasos más allá de su última obra conformándose con una perspectiva distinta. Es obvio que “Delantera mítica” es la versión cruda y rockera de “Daiquiri blues”, ahí no existe la fractura que Quique González ha planteado de disco a disco (de “La noche americana” a “Avería y redención”, o de este al citado “Daiquiri blues”, por poner ejemplos recientes) pero tampoco es nada malo, se trata de un nuevo disco lleno de grandes canciones, coherente.
A partir de este punto es cuando hay que plantearse el por qué de ese complejo de inferioridad de España respecto al resto del mundo. “Delantera mítica” está a la altura de los últimos álbumes de todos aquellos maestros que han influido a Quique González, es un disco tan inspirado como “Psychedelic pill”, mucho más entretenido y mejor hilado que “Tempest”, que rompe por la mitad cualquiera de los últimos trabajos de Wilco.
Este año se editarán obras bastante menos sinceras y emocionantes pero de procedencia norteamericana, el pulso editorial, el de los colaboradores y el de los lectores los auparán a posiciones altas, porque es «cool», porque ya se sabe, en España todo lo hacemos peor. Yo me quedo con «Delantera mítica».
–
Anterior entrega de Corriente alterna: Los directos de los Rolling Stones.