“Cuando debutó tuvimos ‘Malo’ hasta en la sopa y por alguna razón pensaba que lo suyo era impostura. No sé por qué, la verdad. Esa música suya no era para mí, pero además creo que la vendieron de forma incorrecta”
Once años después de aquel “Pafuera telarañas” que la catapultó a las listas de ventas durante meses, Bebe publica su cuarto disco, “Cambio de piel”. Y Juanjo Ordás le pide perdón.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
Le pido perdón a Bebe por no haberla tenido en cuenta hasta ahora. Hace poco me pusieron en las manos «Cambio de piel», su nuevo disco, y decidí darle una escucha solo porque en él toca Javier Pedreira, uno de mis guitarristas favoritos. Si Pedreira estaba ahí metido a lo mejor era por algo.
Miré el «tracklist» al azar e hice sonar la tercera canción porque no me iba a tomar la molestia de hacer las cosas bien. Qué gracia, la escogida fue ‘La cuenta’, tan buena ella que me impresionó. Bien, vale, hubo que empezar a escuchar el disco desde el principio y como hay que hacerse. Y sí, resultó que «Cambio de piel» era muy buen disco. Así que le pido perdón a Bebe.
Cuando debutó tuvimos ‘Malo’ hasta en la sopa y por alguna razón pensaba que lo suyo era impostura. No sé por qué, la verdad. Esa música suya no era para mí, pero además creo que la vendieron de forma incorrecta. Ahora veo en ella a una artista real, tremendamente valiente y humana. Y me froto las manos porque estoy seguro de que me he perdido cosas muy buenas en sus penúltimos trabajos. Ahora que ya casi es invierno, esperad a un día que llueva y haced sonar «Cambio de piel», dejad los prejuicios fuera y vais a disfrutar.
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