Corriente alterna: Leon Bridges, un tipo muy «cool»

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“En pleno caluroso julio, Leon Bridges refresca que no veáis, con quilates de oro en su voz y en su escritura de canciones, porque esto es soul de autor, amigos”

 

La sensación soul del momento también convence a Juanjo Ordás, que se quita el sombrero ante los “quilates de oro” de la voz del joven de Atlanta en su debut discográfico, “Coming home”.
Una sección de JUANJO ORDÁS.

 

 

Aquí llega Leon Bridges, envuelto en una potente vorágine promocional, como si fuera la nueva esperanza negra pero… ¡es que lo es! O al menos uno más en ostentar el título. Y es que el tío es muy «cool». “Coming home” es un muy buen disco de principio a fin que no aporta nada nuevo –esto es soul, punto– pero que contiene canciones muy bien escritas, bonitas de escuchar y que emocionan. Un chaval de veintiséis años que graba discos en 2015, aunque en plan muy clásico y que concretamente graba un muy buen debut. Curtis Harding y él son la alegría negra de los últimos tiempos. No sé si conocéis a Harding, el año pasado grabado otro discazo de categoría titulado “Soul power” que se deja escuchar una y otra vez. Pero volviendo a Leon Bridges y “Coming home”, sería un tanto erróneo hablar de él como una artista para todos los públicos. Es accesible porque esto es soul puro de toda la vida, pero para disfrutarlo a fondo hay que disfrutar del soul, es decir, que esto no es un “Back to black” con ganchos pop, sino un disco clásico que claro que puede gustar a todo el mundo, pero solo si lo que quieren escuchar es soul. O si lo único que quieres es escuchar buena música.

 

 

Sé que es la segunda vez que voy a usar el anglicismo «cool», pero lo cierto es que es muy «cool» (¡tercera!) abrir el libreto del cedé y encontrarte con una foto en blanco y negro que muestra a los músicos grabando juntos, casi se puede apreciar el calor de la sala en mitad de un ensayo o grabación, siendo muy definitorio el panorama de cómo va a sonar el disco. Soul sureño bien ardiente, picante y salado. Riquísimo. Perfecto para el verano, aunque con este trabajo va a pasar lo que ocurre con cualquier buen disco, que se adapta a las temporadas y en invierno también sabrá poner banda sonora a tus días. ¿O es que “Pet sounds” suena mal en diciembre? Pero lo cierto es que ahora mismo, en pleno caluroso julio, Leon Bridges refresca que no veáis, con quilates de oro en su voz y en su escritura de canciones, porque esto es soul de autor, amigos. Él y sus colaboradores –productores y a la vez músicos– son quienes firman cada uno de los temas. Pero no dejes que “Coming home” te lleve a unos idealizados años sesenta, no, oblígale a ser la banda sonora del año 2015, que es lo que debe ser, haz que el disco viva estos días y no el pasado, porque bien lo vale.

Anterior entrega de Corriente alterna: El arte de la anarquía.

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