«Para parte del público quizá AC/DC sea la imagen de Angus Young en uniforme de colegial, pero en realidad la base de las canciones del grupo es la guitarra rítmica de Malcolm»
Parece que Malcolm Young sufre demencia, lo que le da pie a Juanjo Ordás a recordar al alma de AC/DC, el guitarrista que con sus riffs ha definido las canciones del grupo.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
La semana pasada saltaba la noticia/rumor de que Malcolm Young sufre demencia. Se sabía que estaba teniendo problemas de salud, que no había grabado el próximo disco de AC/DC, no parecía que fuera a salir de gira con ellos y cada vez resulta más claro que con su ausencia y tras el próximo trabajo y tour del grupo, el final de los australianos es una obviedad. Que una banda o artista que siempre ha estado allí ponga fin a su carrera siempre es triste pero también ley de vida, no lo es sin embargo que sea a causa de una enfermedad tan cruel. El Drogas dedicó parte de su último y fenomenal trabajo “Demasiado tonto en la corteza” a hablar del alzheimer desde el corazón, desde el dolor que supone ver a un ser querido desvanecerse poco a poco.
Lo que sí podemos hacer los demás es recordar quién es Malcolm Young, no quién fue, porque sigue siendo esa misma persona. Puede que para gran parte del público menos entendido AC/DC sea la imagen de Angus Young en uniforme de colegial, pero en realidad la base de las canciones del grupo es la guitarra rítmica de Malcolm. No solo fue la base fundacional de AC/DC, sino que una enorme proporción del carácter de la banda, de lo que tanto nos gusta de ellos, viene dado por él. Esa electricidad estática que propulsa las canciones como un toro nace en sus dedos, en ese «feeling» suyo que pese a ser parte ya de la cultura pop no deja de ser especial, porque contiene dureza y emoción, porque no tiene contemplaciones pero a la vez es simpático, porque es único pese a que nos hayamos acostumbrado a escucharlo en cualquier lugar. Creo que cualquier guitarrista profesional estará de acuerdo conmigo en que es muy difícil llegar a la excelencia primitiva de Malcolm Young. ¡La especie humana no ha llegado tan lejos todavía!
Así, el próximo disco de AC/DC será su legado pese a que no toque en él, porque es su grupo, es su sonido y van a dar la campanada final con un estruendo.
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