«Los suyos son discos esenciales en la historia del pop español que hoy día solo se pueden conseguir en sus viejas versiones en cedé»
Uno de los temas que ha puesto encima de la mesa el regreso de Duncan Dhu es que su obra, esencial en la historia del pop español, no se ha puesto al día en ediciones remasterizas. Juanjo Ordás reflexiona sobre ello.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
Como todos sabéis, “El duelo” es uno de los grandes lanzamientos de la temporada. Es el regreso de Duncan Dhu en plenitud de facultades aunque desde una óptica distinta. Hace muy poco publicamos su crítica. En su formato de caja, esta nueva obra se acompaña de un recopilatorio doble; una buena forma de reconectar con el pasado del dúo aunque también debería de haberse puesto a la venta una retrospectiva integral conteniendo toda la discografía del grupo, aunque demográficamente quizá no fuera una estrategia exitosa.
Duncan Dhu son unos de tantos artistas españoles que, por desgracia, no poseen un producto que agrupe toda su obra remasterizada, y sobra decir que lo merecen. Los suyos son discos esenciales en la historia del pop español que hoy día solo se pueden conseguir en sus viejas versiones en cedé. Habría que remozar cada uno de aquellos álbumes y relanzarlos, porque documentalmente son importantes y porque esa es la única manera de poner orden en nuestra historia musical.
Ya no es cuestión de añadir rarezas para hacer más atractiva su venta, sino de dirigir el producto hacia sus compradores, en ediciones limitadas si es necesario, para no crear excedente y que el plato se rebañe sin dejarse nada. ¿Se puede hacer sin incurrir en pérdidas? ¿Cuál sería el número adecuado de cajas a vender para que el proyecto fuera rentable? Seguramente los mismos que se vayan a comprar “El duelo” en su edición más cara pagarían por una caja integral con la discografía entera.
Los lanzamientos de este tipo con Los Secretos y Extremoduro como protagonistas eran bastante económicos, aunque se tratan de dos grupos seguidos muy masivamente, los primeros por un público maduro y pudiente, y los segundos por uno muy heterogéneo, mientras que el público de Duncan Dhu no está demasiado definido. Pero hace falta esa caja integral.
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Anterior entrega de Corriente alterna: Las evoluciones de Andrés Calamaro.
