«Me encontré hechizado contemplando a los Stones más viejos que nunca pero en su sitio, deseando que el show se alargara unas horas más»
Juanjo Ordás se ha emocionado viendo a los Stones en el concierto de Hyde Park, y ha entendido que la magia sigue brotando, pero no por mucho tiempo.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
La gira del cincuenta aniversario de los Stones no arrancó con fuerza. Todo estaba en su sitio pero ahí faltaba chispa, por no hablar de la arrítmica idea de comenzar los shows con ‘I wanna be your man’ o ‘Get off of my cloud’. Pero comenzó a arreglarse, y cuando llegó a Hyde Park las ideas estaban bastante más claras, como demostró el directo “Hyde Park live”, que en un primer momento solo se comercializó en Itunes (luego en cedé y deuvedé). En la grabación no sonaban acomodados pero el espectáculo parecía más acomodaticio de lo que era por una mezcla de buen sonido pero poco electrizante.
Quizá por eso tardé en ver el deuvedé “Sweet summer sun”, la grabación audiovisual de lo que había sido ese “Hyde Park live” digital. Y será por eso que me emocionó. Porque no esperaba nada, o quizá más bien el manjar de siempre, y me encontré hechizado contemplando a los Stones más viejos que nunca pero en su sitio, deseando que el show se alargara unas horas más. Porque hay algo que ocurre entre los Stones y sus fans, y es que provocan alegría, una reacción brutal, tanto si los estás escuchando en casa, como si los estás viendo en directo o frente a la televisión.
Hay un momento del show en el que el director Paul Dugdale aprovecha ‘Ruby tuesday’ para mostrar retratos de personas del público; gente guapa y fea, absolutamente normal, pero tratados con una dignidad a subrayar. Es entonces cuando te das cuenta de que tú eres uno de ellos, que los Stones han puesto banda sonora a tu vida y que algún día no estarán aquí, como tantas otras cosas. Y mientras, suena ‘Ruby tuesday’, casi como la canción de unos títulos de crédito que pronto empezarán a llegar, como el final.
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Anterior entrega de Corriente alterna: Baila mientras puedas.
