«Uno puede abstraerse de una producción de época con algunos discos, pero es que el problema de ‘El ritmo del garage’ era que el tratamiento de la voz de Loquillo era antinatural»
Una de las noticias de la temporada es la reedición de «El ritmo del garage», el legendario disco de Loquillo y Trogloditas que cumple treinta años. Juanjo Ordás ya está esperando el lanzamiento…
Una sección de JUANJO ORDÁS.
En unos días se reedita “El ritmo del garage” (1983), de Loquillo y Trogloditas, y en la mejor de sus ediciones, porque por fin se ha corregido la velocidad del master. Eso es lo más importante para mí porque nunca conseguí disfrutar ese disco por ese mismo motivo. La voz de Loquillo sonaba horrible y ahora por fin sonará como siempre. De alguna manera, en mi mundo su carrera comienza con “¿Dónde estabas tú en el 77?” (1984). Creo recordar que él mismo dijo que es la grabación en la que por fin se escucha su voz como es. Y estoy de acuerdo.
Estaría bien saber qué han tenido que hacer a nivel técnico para solventar el problema histórico de “El ritmo del garage”, pero tengo muchas ganas de escucharlo. O más bien de disfrutarlo por primera vez, escuchar por primera vez las grabaciones originales de ‘Barcelona ciudad’, ‘Cadillac solitario’, ‘El ritmo del garage’, ‘María’… Incluso todas esas canciones que no acabaron por ser clásicos pero que ahora podrían serlo en el universo personal, como ‘Rocker city’.
Uno puede abstraerse de una producción de época con algunos discos, pero es que el problema de “El ritmo del garage” era que el tratamiento de la voz de Loquillo era antinatural. Puede que haya gente para la que el disco pierda encanto, pero qué queréis que os diga, por fin vamos a poder escuchar un disco histórico como debió haberse editado. Es uno de esos álbumes que pedía a gritos volver a ser grabado, pero su propia leyenda y contexto –ya no se pueden cantar algunos de sus textos con determinada edad– eran un freno, muchas veces había que conformarse con las versiones en directo de sus canciones, incluso aunque estas pertenecieran al también técnicamente deficiente “A por ellos…”, aunque esto se solucionó con la edición del memorable “Hermanos de sangre”: ahí están las mejores versiones de ‘Pégate a mí’, ‘Cadillac solitario’ y ‘El ritmo del garage’. Hasta ahora, que llegan las originales de verdad.
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