“Lo mejor de Carlos Goñi no es solo que sepa hacer bien su trabajo, que a unos les puede emocionar y a otros no, sino que siempre haya sido un hombre real, auténtico y sin artificios”
En esta ocasión Juanjo Ordás reflexiona sobre el pasado y el presente de Carlos Goñi, que está viviendo –en su opinión– los mejores años de su carrera discográfica.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
Veo a Carlos Goñi haciendo promoción del nuevo trabajo de Revólver en el programa de María Teresa Campos y me alegro, porque la música (y especialmente la nacional) no debería conocer fronteras a la hora de hacerse escuchar. Y por supuesto celebro que María Teresa haya decidido que Goñi tiene hueco en su espacio televisivo. A la semana siguiente, veo a Goñi en el concurso “Pasapalabra”, allí incluso interpreta algún tema en acústico, y vuelvo a alegrarme de que esté llegando a gente que quizá siga su carrera a pies juntillas o tal vez no sepa nada de Revolver desde el mítico “Básico” de 1993.
Esto último encaja con una idea que últimamente se solidifica en mi mente, la de que los mejores años de Revólver han sido los últimos. Por supuesto que su pasado es sinónimo de calidad, pero desde que Goñi editara “21 gramos” en 2008 parece que su carrera ha entrado en una nueva etapa, no sé si de madurez –porque el hombre llevaba bastantes años siendo un escritor maduro–, pero sí distinta, más reflexiva, con mayor peso lírico tal vez, y eso que los de Revolver siempre han sido muy buenos textos. Sinceramente, creo que cualquiera que desee comenzar a escuchar a la banda de Goñi por primera vez podría empezar por el directo “En Joy” y el reciente “Babilonia”, ambos consecutivos en su publicación e imagen del momento actual de un tipo con carrera y barro en las botas. Porque si hay alguien adecuado para fotografiar la calle en estos tiempos, una vez más convulsos, ese es él, sin caer en el panfleto ni en posturas políticas de moda. Eso es “Babilonia”, la expresión de un profesional con oficio que siempre ha retratado lo que ocurre a pie de calle, desde el punto de vista romántico (su hit ‘Dentro de ti’) o desde el más descarnado (‘Odio’). Porque lo mejor de Carlos Goñi no es solo que sepa hacer bien su trabajo, que a unos les puede emocionar y a otros no, sino que siempre haya sido un hombre real, auténtico y sin artificios.