«Mientras que el pop comercial sigue aspirando a los oídos de todos, mientras que el rap sigue mimando su imperio, el rock parece haberse quedado dormido entre tatuajes, sus lemas y sus posturas»
Juanjo Ordás opina que el rock se ha quedado dormido en su propio universo de posturas, lemas y tatuajes, perdiendo la capacidad de ser popular.
Una sección de JUANJO ORDÁS.
Buckcherry [en la foto] son una banda de rock duro de Los Ángeles. Nada nuevo bajo el sol, menos aún si pensamos que su debut es de 1999. Lo tuvieron todo para arrasar (discográfica potente, buenas canciones, presencia) pero no lo consiguieron por las razones que fueran. Y es que al final la fórmula del éxito es imposible de descifrar. Obviamente, el final del viaje fue la disolución. Después llegó la resurrección que, pese a sus buenas maneras, estaba destinada a jugar en la segunda división. Lo aceptaron y ahí siguieron. Su último disco, “Confessions” fue francamente bueno, maduro dentro de lo que pueden permitirse dentro de su sota, caballo, rey (o sexo, drogas y rock and roll), por lo que me sorprende que acaben de salir con un epé titulado “Fuck”, es decir, el colmo de la inmadurez a estas alturas. Pero más me sorprendió encontrarme dentro con una versión del recientemente popular hit de Icona Pop ‘I love it’, que también adaptaran hace relativamente poco las Nancys Rubias rebautizándola ‘Me encanta’ con su habitual desparpajo. Lo que llama la atención no es que Buckcherry decidieran versionar una canción pop, sino que se tratara de una parida hace poco. ¿Se ha quedado el rock sin buenas melodías? ¿Tanto es así que tiene que irse a buscarlas por ahí? ¿Es incapaz de crear por sí mismo una nueva canción que bata records en las listas?
Tal vez el rock se ha empezado a sentir cómodo en su gueto. Mientras que el pop comercial sigue aspirando a los oídos de todos, mientras que el rap sigue mimando su imperio, el rock parece haberse quedado dormido entre tatuajes, sus lemas y sus posturas. Y eso es algo estúpido, como una cebra queriendo ser león. El rock es parte de la música pop (popular), siempre ha aspirado a llegar a cuantas más gente mejor (¿para qué era la radio?). ¿Por qué eliminar la melodía? Se ha confundido el grito con actitud, las influencias para empalmar pedantes con la naturalidad, la autenticidad con salas para cincuenta personas.
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Anterior entrega de Corriente alterna: Las sorpresas son para el directo.