LIBROS
«La gran enseñanza de este libro es que consigue alcanzar el punto justo entre información y vida, entre lo que sintió y lo que hizo»
Arancha Moreno
Coque Malla. Sueños, gigantes y astronautas
EFE EME, 2019
Texto: CÉSAR PRIETO.
Si redactar un texto biográfico ya es complicado de por sí, hacerlo con alguien que resulta destacable por su obra artística es casi imposible. El equilibrio que el autor ha de guardar constantemente entre erudición y ligereza —para que no se convierta en una tesis doctoral ni en un insulso reportaje divulgativo— se rompe al añadir comentarios sobre canciones o películas que balancean el texto. Conseguir que el relato sea jugoso, a la par que entretenido, es tarea para una pluma inteligente y con habilidad.
Pues bien, Arancha Moreno lo consigue en esta obra que descarna la trayectoria de Coque Malla. Lo activa desde su papel como rey de la música guitarrera en la segunda mitad de los años ochenta hasta su inteligente reinvención ya en nuestro siglo, a medio camino entre lo clásico y lo experimental, pasando —eso sí— por su caída al vacío cuando las modas fueron cambiando y su primer grupo se empezó a ver como parte del pasado. Los artistas grandes no son los que tienen éxito, sino los que tras una laguna creativa explotan con mayor fuerza. Y uno tiene la impresión, al cerrar la última página, de que Coque Malla ha conseguido una explosión mayúscula tras la debacle.
La maestría que demuestra Arancha Moreno está hecha de mimbres sencillos, como los del buen artesano, pero que no abundan. El primero es escuchar, algo que no hacemos habitualmente. En diferentes sesiones, la autora se iba citando con el músico que se rebuscaba entre sus recuerdos y en esa búsqueda surgían sensaciones inesperadas. Todos los que han pasado por su carrera también aportan sus palabras.
El segundo, tener mano para escoger y ordenar todo este material, decidir qué es importante y qué no y, por último, cuidar el estilo —que al hablar de Mujeres se vuelve eufórico, echa chispas—, para que la idea surja de él y no al contrario. El mejor biógrafo es el que al hablar del local de ensayo de un grupo, o del bar donde pararon en esa gira, hace que el lector sienta la imperiosa necesidad de verlo, de estar ahí. Arancha Moreno lo consigue.
Empieza la obra en 1986. Un joven Coque Malla acude a tocar a la sala madrileña más pendiente del rock and roll: el Agapo. La autora tiene buen cuidado de organizar el material dejando de lado la cronología, que podría hacer la lectura farragosa, pero sin obviar ningún periodo de la vida del músico. Simplemente, en cada uno de los capítulos —todos giran alrededor de una canción— va integrando estampas y episodios de su infancia y de su familia muy bien colocadas. Con este sencillo truco de magia consigue la variedad que da aparente ligereza a un texto que no deja de ser a la vez denso y efervescente.
¿Y Coque? Pues cuando lean el libro lo conocerán. Hay ahí las polémicas sobre sus canciones, su carácter meticuloso, su apoyo en The Divine Comedy para vestir los arreglos, su forma de escribir las letras. La autora está especialmente preocupada por sus significados, cuando cierto tipo de letras tienen simplemente que hacer sentir; nada importa qué quiso explicar el autor, sino lo que le sugiere al público. ¿Y las canciones? Pues también leerán sobre ellas, porque Arancha Moreno araña en las circunstancias y en la música. Y más que conocer al músico, la gran enseñanza de este libro es que consigue alcanzar el punto justo entre información y vida, entre lo que sintió y lo que hizo.
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