“Pesaba sobre mi el marchamo, el sello de cantautor dramático y serio. Primero pesaba el éxito de Los Ronaldos y luego pesaba eso. Creo que con este disco y esta gira le hemos dado la vuelta, han sido shows muy potentes y espectaculares”
El 2017 trae buenas noticias para Coque Malla. Prepara una nueva gira de conciertos que le llevará a grandes recintos y festivales como el SanSan, BBK Live o Sonorama, y algo más: la grabación de un disco en directo. Arancha Moreno habla con él.
Texto: ARANCHA MORENO.
Fotos: JUAN PÉREZ-FAJARDO.
El 2016 ha sido un año importante para Coque Malla. En febrero editó “El último hombre en la Tierra”, un disco con el que daba un paso más en el camino que inició con “La hora de los gigantes” y continuó con “Termonuclear”, una trilogía que le posiciona como uno de los mejores autores de canciones de nuestro panorama. Pero no ha sido un camino fácil: venía de un pasado muy pesado con Los Ronaldos y ha tenido que construir su carrera en solitario lentamente, con tiento y paciencia. Y está funcionando, como comprobamos el pasado 26 de diciembre en su concierto en el Palacio de Deportes, uno de los más importantes de su carrera y la constatación de su buen momento. Ahora se prepara para la gira de 2017, que pasará por varios festivales y durante la cual grabará un disco en directo. Le toca recoger los frutos y liberarse, por fin, de los estigmas.
Hace dos meses ofreciste un concierto importante en el Palacio de Deportes de Madrid, con el que cerrabas 2016 en el recinto más grande de la gira de El último hombre en la Tierra. ¿Qué supuso para ti esa noche, y cómo la viviste?
Muchas cosas, fue una noche increíble. No hay que olvidar que es un concierto de rock, pero siempre me lo planteo como una sutil historia, un fino hilo conductor, siempre lo hago así, supongo que es mi tradición teatrera, por mis padres, o que es mi gusto en el escenario. Fue una experiencia teatral y fue un éxito. Tuve muchas dudas, pensaba que habíamos medido mal las fuerzas y que coincidiese todo el mundo allí iba a ser un palo (se refiere a las actuaciones de Iván Ferreiro, M Clan, Quique González y Leiva, todas en apenas ocho días), pero esa semana se convirtió en un acontecimiento, y fue buenísimo para todos los que formamos parte. Fue como la gran semana del rock español en el Palacio de Deportes. Estar ahí fue buenísimo, aunque nos quitáramos algunas entradas los unos a los otros, eso es lo de menos. Simbólicamente fue increíble, fue confirmar que yo en solitario puedo dar un concierto de ese tipo, un concierto grandioso. Ya no es el Joy Eslava lleno, aunque tampoco fuese muchísima más gente, pero la dimensión es otra cosa. A todo el mundo: medios, público, a nosotros… nos hace el click de que esto es creíble en un formato así. Simbólicamente fue una maravilla, fue un éxito, las críticas increíbles, el show perfecto… Yo estoy feliz con ese concierto, cumplió las expectativas totalmente.
Ha pasado justo un año desde la publicación de “El último hombre en la Tierra”. ¿Cómo resumirías y describirías este año, lo que te ha dado este disco?
Es muy complicado. Creo que desde “La hora de los gigantes” empezó a armarse una historia y “El último hombre en la Tierra” ha sido la chispa que ha hecho que esa historia explote. El colofón en el Palacio de Deportes, el éxito, las críticas… no empezó el día que salió este disco, creo que empezó el día que salió “La hora de los gigantes”. Nos queda camino, ¿eh?, pero creo que ha sido la eclosión de un camino que venía armándose desde entonces, que se reafirmó con “Termonuclear”, no desde el punto de vista comercial, pero sí de prestigio. “Mujeres” fue un paso más y “El último hombre en la Tierra” ha explotado.
Con este disco estás en cabeza de cartel de festivales importantes, como el SanSan, el BBK o el Sonorama. Creo que es algo que no te sucedía desde hace bastante tiempo, que no había ocurrido en solitario…
Es la primera vez que sucede. No sé, supongo que por varias razones: a mi, en solitario, me ha costado entrar en el pensamiento de la industria. Con “La hora de los gigantes” empezó a cambiar hasta que lo he conseguido. A pesar de que ese álbum y “Mujeres” fueron discos de éxito, pesaba sobre mi el marchamo, el sello de cantautor dramático y serio. Primero pesaba el éxito de Los Ronaldos y luego pesaba eso. Creo que con este disco y esta gira le hemos dado la vuelta, han sido shows muy potentes y espectaculares. La gente de los festivales por fin ha entendido que yo soy una figura que tengo que estar ahí, y eso es maravilloso, significa librarse de un montón de cosas ajenas al momento en el que estás y la música que estás haciendo, y el tipo de conciertos que estás dando. A mí me daba rabia, en las giras anteriores decía: “Joder, si esta gente viera estos espectáculos entendería que son perfectamente programables en esos festivales”. Creo que pesaba la idea de: “No, Coque hace conciertos intimistas”. Y no era así, del todo.
“Vamos a hacer un disco en directo con invitados. Seguramente lo haremos con cuerdas, vientos… ese gran concierto que yo quería hacer con este disco lo vamos a hacer por fin”
Los estigmas… En abril repites en Madrid, ¿dónde?
Sí, es una cosa casi privada, Las noches de la suite, un concierto acústico para unas cien personas, en la terraza de un hotel.
Tengo entendido que en esta gira vas a grabar uno de tus conciertos. ¿Tu próximo disco será un disco en directo?
Sí, vamos a hacer un disco en directo con invitados. Todavía no está confirmado ni el recinto ni los invitados, ahora estamos en ello. Es muy complicado hacer discos con invitados. Seguramente será en Madrid, haremos un recinto más grande, tampoco uno muy grande, será un teatro, y será con cinco o seis invitados. Seguramente lo haremos con cuerdas, vientos… ese gran concierto que yo quería hacer con este disco lo vamos a hacer por fin.
También vas a viajar a México de nuevo. ¿En qué punto está tu carrera al otro lado del charco? En qué países suenas, qué aforos haces…
Va muy despacito, acabo de empezar y eso es un camino de mucho tiempo. Y más ahora. Yo de momento, donde más conocido soy es en México, y soy muy desconocido todavía, pero ya he ido cuatro veces, hice El Lunario con Ariel (Rot), los medios me conocen… A Argentina fui una vez, fue alucinante la reacción de los críticos, críticos muy especializados, vacas sagradas del periodismo musical allí alucinaron. Hay que volver, fue un primer pasito. Supongo que en los 80 o los 90 ibas a México y a Argentina a hacer promoción y sonabas en la radio, los discos se vendían en las tiendas, ahora todo es mucho más complicado. Igual que aquí, hay pocas radios, no se venden discos… Estoy empezando. En México es la cuarta vez que voy, vamos a hacer un sitio muy pequeñito ahora, poco a poco. Una película escogió No puedo vivir sin ti para la BSO y eso ayuda un poco, supongo que esa canción ha sonado bastante allí, en el D.F. Poco a poco.
Hace poco vinieron a Madrid Divine Comedy, uno de tus grupos de referencia. Creo que tuviste la oportunidad de hablar con ellos después, ¿podría surgir la idea de hacer algo juntos?
Bueno, vaya usted a saber, no lo quiero ni mentar porque me da miedo. Por qué no, vamos a intentarlo. Desde luego Neil quiere hacer cosas, me contó que le va muy bien en Francia, en Alemania… y que en España le va bien en Madrid y Barcelona, pero le apetece mucho girar por todo España. Hubo muy buen rollo, me dedicó una canción, ‘Absent Friends’, fue muy emocionante. Estuvimos hablando del homenaje que le hicimos a ‘Absent Friends’ cuando grabamos ‘La señal’, y estuvimos hablando de eso en el desayuno, por la mañana. Hubo muy buen rollo. No es fácil, porque él es conocido en toda Europa, yo no, sería hacer algo en España, pero ya veremos a ver qué pasa.
Con todo este movimiento, ¿las canciones nuevas están aparcadas, o va asomando alguna entre tus dedos?
Hay ideas muy vagas, llamémoslo bocetos, pequeños destellos, pero ahí están. Hay muchos, pero son muy pequeñitos, no se les puede casi ni llamar canciones. Queda mucho tiempo. Si grabamos el disco de invitados en junio, y sale en septiembre, octubre, habrá una gira de ese disco, hasta que llegue el momento de meterme en el estudio falta mucho, lo cual es estupendo, tengo tiempo para hacerlo con calma. Pero hay destellos muy pequeños, no hay nada sólido de momento.