Esta semana, Donald Trump presentó su candidatura a las primarias presidenciales del Partido Republicano con un acto en el que utilizó la canción de Neil Young ‘Rockin in the Free World”. Este, tras pedir inmediatamente que no se volviese a utilizar su tema, ha emitido un comunicado en el que dice que “‘Rockin in the Free World’ fue utilizada sin permiso en el anuncio de un candidato a la presidencia de los Estados Unidos”.
“Junto con este anuncio también se hizo circular una fotografía de este candidato conmigo, pero fue tomada durante una reunión cuando yo trataba de conseguir fondos para Pono, mi servicio de música de alta resolución online”, continúa.
“La música es un lenguaje universal, por lo que me alegra que muchas personas con creencias diferentes disfruten de mi música, incluso si no comparten mis creencias.
Pero de haberme pedido permiso para que un candidato utilizase mi música, yo habría respondido no.
Soy canadiense y no voto en los Estados Unidos, pero, más importante, no me gusta el actual sistema político de USA y algunos otros países. Cada vez más la democracia ha sido secuestrada por los intereses corporativos. El dinero necesario para postularse para un cargo, el dinero gastado en cabildeo de intereses especiales, la disparidad económica cada vez mayor y las decisiones legislativas bien financiadas favorecen los intereses corporativos sobre los de la gente”.
Y concluye: “No confío en los políticos que reciben millones de esas corporaciones. Confío en la gente. Así que hago mi música para la gente, no para los candidatos”.
Por su parte, Donald Trump asegura en un comunicado que llegó a un acuerdo con ASCAP (la sociedad de autores de Estados Unidos) y pagó por utilizar ‘Rockin’ in the Free World’, pero tras el rechazo de Young, la canción no volverá a sonar en sus actos. Y añade que a pesar de las diferencias políticas, le gusta mucho Neil Young.