El Ayuntamiento de Barcelona ha clausurado temporalmente la histórica sala Apolo y otros locales colindantes por problemas en la estructura de los cimientos del edificio. Los problemas afectan al sótano, cuyos pilares se han visto afectados por la humedad lo que provocado la corrosión del armazón metálico de la estructura de hormigón.
Aunque no hay peligro inminente de derrumbe, el Ayuntamiento ha clausurados todos los locales del edificio que ocupa los números 107, 111 y 113 de la calle Nou de la Rambla para garantizar la seguridad de las personas. La sala Apolo no podrá reanudar sus actividades hasta que no se solucionen los problemas estructurales del edifico. De momento, los conciertos previstos para este fin de semana han sido trasladados a otras salas de Barcelona.