EL MIÉRCOLES, CANCIÓN
«Un luminoso homenaje a Eric Clapton, de corte sesentero y envolvente, con unas adictivas guitarras y unos coros marca de la casa»
Once años después de debutar en solitario, y ocho después de su último disco, Sacromonte, Víctor Sánchez regresa con nuevo material propio: un homenaje titulado “Clapton” que se convierte en nuestra elegida esta semana en El miércoles, canción. Por Arancha Moreno.
Texto: ARANCHA MORENO.
Foto: SALVADOR SERRANO.
Hace ya más de una década que Víctor Sánchez se atrevió a debutar en solitario con una cruda confesión: un epé titulado Yo quemé a Gram Parsons, editado a finales de 2012, en el que descubrimos su voz en primerísimo plano, el destello de sus guitarras eléctricas y una voz que tenía cosas que contar. Una hazaña solitaria que repitió tres años después, en 2015, con un álbum llamado Sacromonte, donde siguió transitando esa escena pop, cálida y soleada, que nos atrapó en su debut. Ocho años después está de vuelta con una nueva canción titulada “Clapton”, antesala del que será su próximo disco y nuestra favorita esta semana en El miércoles, canción, en un trono compartido con la magnífica versión que ha hecho Quique González de “A la media luna”, de Juan Perro.
Pero volvamos a Víctor Sánchez, al que teníamos la pista un poco perdida en los últimos tiempos. El granadino lleva enredado entre guitarras un cuarto de siglo, desde que formó parte del grupo Delayo, entre 1998 y 2003, y acabó recalando en las filas de José Ignacio Lapido. Ahí se convirtió en su mano derecha, en la guitarra que le da la réplica, que no es poca cosa dado el manejo del instrumento que tiene el compositor de 091. Después pasó también por Jean Paul, el proyecto de su compañero Raúl Bernal. Y ahora ha resucitado su carrera solista, sin hacer demasiado ruido pero lanzando “Clapton”, una canción que se quedó en el limbo y que ha decidido recuperar muchos años después.
«“Clapton” forma parte de una colección de canciones que fueron la antesala de la grabación del epé Yo quemé a Gram Parsons», cuenta Víctor Sánchez a Efe Eme. La escribió en un periodo en el que empezó a indagar en la discografía de Eric Clapton, en los álbumes que publicó con los Yardbirds entre 1963 y 1965; en el que firmó con John Mayall & the Bluesbreakers, donde la guitarra de Clapton fue protagonista en su primer disco, Blues Breakers; y en su etapa en Delaney & Bonnie. «Con este grupo aluciné en colores, me quedé prendado de la maravillosa forma de cantar de la pareja que formaban Delaney Bramlet y Bonnei Bramlet, y a su vez descubrí que otro de los guitarristas que acompañaban a la banda, junto a Eric Clapton, era George Harrison, por lo que ya me hice fan número uno», explica Víctor, que también buceó en profundidad en otras dos superbandas por las que transitó Clapton, Derek and the Dominos y Blind Faith.
Empapado del sonido sesentero y del influjo de Clapton nacieron la música y la letra. «La canción habla, desde mi punto de vista, de las aventuras que este señor vivió en esa época con grupos tan diferentes y opuestas musicalidades, cosa que me apasiona y me encanta. Me imaginaba inmerso en este tipo de andanzas. Es una especie de sueño después de inflarme a escuchar todos los discos que protagonizó o estuvo potenciando con su sonido», revela.
En realidad “Clapton” nació hace muchos años, en aquel lejano 2010 en el que se encerró en los estudios Curva Polar de Granada para grabar ocho temas que nunca llegaron a ver la luz. Y es ahora cuando ha encontrado su sitio, como puente hacia el que será su próximo disco, que se titulará A la derecha del padre (algo que celebrará más de un fan de Lapido) y cuya publicación está prevista para febrero de 2024.
En la grabación de “Clapton” suenan el bajo de Miguel López, la batería de Antonio Lomas, los teclados de Raúl Bernal, los coros de Popi González y el theremín de Paco Solana, además de las voces y guitarras del propio Víctor, que también produjo la pieza. Es una canción que ejerce de puente hacia su próximo trabajo, grabado entre 2022 y 2023 junto a Pablo García (batería), Alfonso Alcalá (bajo), Popi González (coros) y Dani Molina (teclados). De la producción ha vuelto a encargarse él mismo con la ayuda de Chesco Ruiz.
Próximamente, Víctor irá alumbrando algunas piezas que muestren cuál ha sido el proceso compositivo de su nuevo disco. Pero, de momento, nos quedamos con este luminoso homenaje a Eric Clapton, de corte sesentero y envolvente, con unas adictivas guitarras y esos coros marca de la casa que tan bien le sientan a las canciones de Víctor Sánchez.
Además del regreso de Víctor Sánchez y el de Quique González con “A la media luna”, hay otras tantas canciones que estamos disfrutando estos días. Por ejemplo, “Fireflies” de Devendra Banhart, “There’s no mountain” de Glen Hansard, “Busco”, de Luis Fercán, “Love x3”, de Crystal Fighters o “To my heart”, de Mother Mother. Todas están en nuestra lista de la semana, que puedes escuchar aquí.
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