Cine: «El amanecer del planeta de los simios», de Matt Reeves

Autor:

«Se basta de carisma y profundidad para hipnotizar al espectador, conmoverlo en su humanidad e inquietarlo en sus desasosegantes conclusiones»

el-amanecer-del-planeta-de-los simios-19-07-14

«El amanecer del planeta de los simios»
(«Dawn of the planet of the apes», Matt Reeves, 2014)

 

 

Texto: JORDI REVERT.

 

 

En la oposición del otro reside buena parte de nuestra tendencia a la autodestrucción y condena. En el empeño de establecer el discurso en función de aquel al que no conocemos está la fuente del conflicto, contra el que brega la necesidad de conocerse a uno mismo. De haberse impuesto esta última, quizá Rousseau hubiera triunfado sobre Hobbes y las guerras y masacres, repetidas como mareas, no serían una parte inherente de la civilización.

«El amanecer del planeta de los simios» lleva más allá esta reflexión. La lleva hasta el mismo origen de la especie, articulando un inquietante vínculo entre el privilegio evolutivo de la inteligencia y la natural inclinación a destruir el equilibrio vía el poder y sus avatares. Quizá por ello la película de Matt Reeves es un raro triunfo del cine de Hollywood, un «blockbuster» de estimulantes lecturas políticas –en las que caben Tzu Sun y Maquiavelo– cuyo alcance trasciende lo meramente contextual para departir sobre el curso de la Historia mientras exhibe un incomparable músculo CGI. Su densidad reflexiva se alía con impresionantes logros técnicos que se concretan en la expresividad y gestualidad de sus simios, y no en el ruido digital de unas imágenes que se toman todo el tiempo del mundo para ofrecer acción bélica. En ese sentido, estamos ante un film que no necesita del brío para equilibrarse como espectáculo, sino que se basta de carisma y profundidad para hipnotizar al espectador, conmoverlo en su humanidad e inquietarlo en sus desasosegantes conclusiones.

Superior a su precedente y menos inspirada «El origen del planeta de los simios» («Rise of the planet of the apes, Rupert Wyatt, 2011), esta entrega sirve de sorprendente eslabón hacia la mitología fundacional de la saga establecida por Franklin J. Schaffner en su adaptación de la novela de Pierre Boulle. Sorprendente por su carácter agreste y a la vez magnético, por su raza de película de personajes en la que la piel digital de Andy Serkis es capaz de transmitir más que los rostros humanos de sus compañeros de reparto.

«El amanecer del planeta de los simios» es, en su conjunto, la esperanzadora demostración de que un taquillazo de verano no tiene por qué estar reñido con las ideas ni con la voluntad de calar entre el gran público.

Anterior crítica de cine: “El abuelo que saltó por la ventana y se largó”, de Felix Herngren.

Artículos relacionados