Cinco canciones para recordar a The Go-Go’s

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Protagonistas del “Cuadernos Efe Eme” número 17, Sara Morales escoge cinco piezas esenciales de la trayectoria de The Go-Gos, grupo femenino pionero en la escena del new wave estadounidense.


Selección y texto: SARA MORALES.

Eran todavía unas adolescentes que ni siquiera se conocían cuando su California natal asistía a la detonación de su escena punk. Bebieron de ella por afición, se adentraron en sus cloacas, interiorizaron sus ritmos, la rebeldía de su carácter… Y en 1978, cuando se encontraron para dar vida a la banda que las llevaría de la mano hasta el éxito mundial, tuvieron claro lo que tenían que hacer. No querían alrededor a ningún agente ni manager que dominara sus movimientos, como había ocurrido poco antes con The Runaways y aquel moscón abusivo llamado Kim Fowley; ni trabajar supeditadas a unas pautas impuestas por una discográfica o una tendencia de la industria. Liderado por Belinda Carlisle, el quinteto femenino arriesgó lanzándose al apasionante cosmos del rock and roll confiando en su intuición y sus ganas de experimentar; aunque no todo resultó como esperaban.

Sin grandes pretensiones, The Go-Go’s dieron sus primeros pasos orbitando alrededor del punk con el que habían crecido. De ahí salió, en 1979, aquella primera demo de cinco canciones que tanto marcaría el resto de su carrera. Sin embargo, a medida que pasaban los años fueron puliendo y dulcificando su propuesta hacia un código menos incisivo y más pop con el que lanzaron un total de cuatro álbumes de estudio, colocando más de siete millones de copias en todo el globo. Así fue como, sin dejar de ser quienes eran, y manteniendo las bases conductuales de su gamberrismo, se encaminaron hacia el podio de la new wave acomodándose en el trono de reinas del género durante los primeros años de los ochenta. Después, todo cambió.

Recorremos su historia partiendo de cinco de sus canciones más emblemáticas.

1. ‘We got the beat’, del single homónimo (Stiff Records, 1980).

Se resistían a abandonar su lado más salvaje, su punk congénito… Hasta que de forma natural iluminaron sus raíces sonoras con cargas de pop luminoso y fresco, y entonces se metieron al mundo en el bolsillo. La primera muestra de ello fue este tema, escrito por la guitarrista principal del grupo, Charlotte Caffey, sobre la cara lúdica de la vida y con una introducción de batería reconocible a leguas. Vio la luz por primera vez en aquella seminal y corrosiva maqueta de 1979, aunque un año más tarde la discográfica Stiff Records les propuso grabar un single para lanzarlo por todo lo alto en Reino Unido y se pusieron manos a la obra para darle otro aire. Lo retocaron, lo limpiaron y suavizándolo dieron con el mayor pelotazo de su repertorio y una canción emblema de la new wave. ‘We got the beat’ reaparecería de nuevo en el tracklist de su álbum de debut «Beauty and the beat», en 1981.

 

2. ‘Lust to love’ de «Beauty and the beat» ( I.R.S. Records, 1981).

Encaminadas ya hacia el punk pop del que fueron pioneras en California, en 1981 lanzaron su primer largo, «Beauty and the beat». Un trabajo de once cortes atestado de dejes sesenteros y cierto sabor a surf rock californiano, facturado en tono alegre, travieso, desenfadado y también seductor, como denotan ‘Our lips are sealed’, ‘Fading fast’ o esta ‘Lust to love’ con la que ahondan en las emergencias del amor, la atracción y la complicidad.

El álbum arrasó en ventas tanto en Estados Unidos como en buena parte del viejo continente, Australia y Canadá, convirtiéndose en uno de los estrenos discográficos más exitoso del pop de finales del siglo veinte anotado por un grupo íntegramente femenino. Con él, las Go-Go’s abrazaron el reconocimiento de la industria y del público, y la fama. Se convirtieron en las «niñas mimadas» de las revistas, de las radios, de las fiestas VIP… pero también con él se encaminaron hacia una espiral de drogas, excesos y altercados que resultó ser inevitable.

 

3. ‘Vacation’ de «Vacation» (I.R.S. Records, 1982).

Esta canción fue el primer single y dio título a su segundo disco, «Vacation», que vio la luz en agosto de 1982. El segundo gran hit de su carrera, facturado mientras estaban totalmente inmersas en la vorágine de autodestrucción, noches de química y desavenencias internas. Pese a todo, llegó en el momento justo: el público las adoraba, se habían posicionado como líderes de una numerosa legión de fans que las veneraba por su rebeldía pegajosa y pizpireta; los medios, por su parte, se deshacían en elogios ensalzando una actitud traviesa que sonaba a un punk chicle bajo esa apariencia de eternas adolescentes. El álbum en conjunto no logró las mieles de su predecesor, sin embargo destacó por contener piezas inolvidables como ‘This old feeling’, ‘Get up and go’ o esta ‘Vacation’ con la que alcanzaron el puesto número ocho en las listas de singles de Billboard y redefinieron el concepto de ‘canción del verano’ en Estados Unidos.

 

4.’Head over heels’ de «Talk Show»( I.R.S. Records, 1984).

Las diferencias, los celos profesionales y la competitividad entre ellas se tornaban ya en debilidades y grietas evidentes para la salud de la banda. Este ambiente nocivo e irrespirable de puertas para dentro marcó el sino de su tercer álbum, «Talk show», lanzado en 1984. Quisieron aprovechar el tirón mediático y popular del que gozaban gracias a las glorias alcanzadas con sus anteriores trabajos e intentar reconducir el ánimo del grupo editando un nuevo disco. Sin embargo, muy lejos de disponerse este como elemento redentor, las condujo directamente al fracaso comercial y a la ruptura. Resultó ser un álbum muy alejado de sus raíces, obcecado en un pop convencional que ni tiraba a la new wave de la que habían sido madres, ni al punk de sus inicios, con unas canciones demasiado tratadas en la producción. Su edición provocó la crítica de sus fans y hasta ellas mismas terminaron renegando de él al no sentirse identificadas. Solo la canción ‘Head over heels’ logró salvarse de la debacle que supuso «Talk show». Es el único tema del disco que las chicas rescatarían para sus conciertos en el futuro.

 

5. ‘Unforgiven’ de «God bless The Go-Go’s» (Beyond records, 2001).

En 1985 la banda había anunciado oficialmente su disolución. La década de los ochenta terminó para ellas haciendo frente a sus carreras de forma unilateral: corresponden a esos años en que todos recordamos a una Belinda Carlisle triunfar en solitario con temas como ‘Mad about you’, ‘Heaven is a peace on earth’ o ‘Leave a light on’. Pasaron los noventa de forma abrupta a base de demandas y litigios entre sí por asuntos pendientes del pasado, actuaciones esporádicas por causas benéficas y el lanzamiento de un recopilatorio de sus grandes éxitos. Aquel reencuentro trajo sus frutos, ya que en 2001 y de forma inesperada, The Go-Go’s anunciaban su regreso con un nuevo álbum de estudio, «God bless The Go-Go’s». Un disco con cierto ímpetu rock como demuestra ‘Unforgiven’, en cuya gestación colaboró Billie Joe Armstrong (cantante de Green Day), pero que realmente cautivó por lo que suponía volver a ver a las chicas reunidas sobre el escenario. Fue su último trabajo.

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