Chucho Valdés, el gran Chucho Valdés, el que fuera fundador de Irakere, es uno de los mejores pianistas de jazz del planeta, un músico cultivado que ha sabido impregnar a esta música de los aromas habaneros. Ahora, en su nuevo trabajo, el ambicioso Canto a Dios, presenta algunas viejas composiciones junto a algunas nuevas en las que su piano se funde junto a una orquesta sinfónica. El resultado es excelente y Valdés lo ha entendido como su particular homenaje a Nueva Orleans, de hecho, uno de los cortes, «La tormenta y la calma», lo compuso tras el azote del huracán Katrina.
Canto a Dios está editado por Factoría Autor.