Carla Bruni ha provocado las iras de los trabajadores de Air France, en pleno proceso de recortes, por acogerse a la normativa que permite que los cónyuges de los expresidentes de la República viajen gratis en Air France y en la compañía nacional de ferrocarriles, según informa “El País”.
Bruni viajó gratis en primera (cuyos precios oscilan entre 10.000 y 15.000 euros) de París a Nueva York para promocionar su último disco, “Little French Songs”. Ni siquiera pagó los 500 euros de las tasas de aeropuerto, de los que se hizo cargo Air France.
“No es una cuestión individual de Carla Sarkozy, es solo que existen reglas, que deberían ser comunes. Y que el hecho de usar la compañía para sus amigos o los amigos de amigos es indecente, sobre todo en momentos en que se pide a los empleados que suframos retrocesos sociales (bloqueo de los salarios, supresiones de empleos) y en que se nos hace creer que la situación es catastrófica”, explica un representante sindical.