Bunbury (1): Revalidando el número uno

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«Esta es una aparición puntual en los escenarios y una vuelta a recogerse a los cuarteles de verano en esta ocasión»

 

Hace diez años, Bunbury protagonizó la primera portada de Cuadernos Efe Eme, nuestra revista trimestral. En el próximo número, el 40, regresará a ella con una extensísima entrevista de Carlos H. Vázquez de la que durante cuatro días vamos a avanzar algunos breves extractos de actualidad bunburiana.

 

Texto: Carlos H. Vázquez.
Fotos: Josegirl.

 

En septiembre de 2014, hace diez años, la primera entrega de Cuadernos Efe Eme, nuestra revista trimestral de historia musical, contó con Enrique Bunbury como protagonista principal desde la portada. Porque «siempre ha estado muy próximo a la línea programática» de esta publicación y porque hablar de Bunbury es hablar del artista «más internacional del rock español», se indicaba. Para celebrar una cifra tan redonda, Bunbury volverá a protagonizar una portada de Cuadernos Efe Eme, será la del próximo número, el 40, que estará a la venta desde el 1 de junio.

De esa extensa entrevista (serán 30 páginas), y a lo largo de cuatro días consecutivos (desde hoy y hasta el próximo lunes), extraeremos como avance algunas declaraciones alrededor de su actualidad reciente: el regreso a los escenarios, el disco Greta Garbo, el libro La carta, las reediciones de su obra, los vinos y, por supuesto, la inminente nueva gira… Pero también hablamos del pasado (recuerdos, canciones, Héroes del Silencio…) y del futuro (nuevo disco, un poemario).

A continuación, la primera parte del resumen de los extractos de la conversación de hora y media que el músico aragonés afincado en Los Ángeles mantuvo con esta publicación.

«Hace dos años prácticamente desde que se canceló la gira y empecé con toda esta búsqueda de qué es lo que me estaba ocurriendo. Afortunadamente, pasados los meses, dimos con una respuesta. Me dispuse a grabar un disco y salió Greta Garbo. Anunciamos unos shows con muchísima cautela, intentando hacer muy pocos en un espacio de tiempo amplio. En diciembre hicimos los cinco primeros en Suramérica, que fueron increíblemente bien».

«Que el humo desapareciera de mi vida en los escenarios ha sido una bendición, porque mi conclusión ha sido, un poco, como que sin humo así cualquiera gira, ¿no?».

«El momento en el que cambio, digamos, de opinión es el momento en el que planteamos que no va a ser una gira, sino que vamos a hacer unos conciertos puntuales, muy separados entre sí. Y luego, entre el primer bloque y el segundo hay seis meses. Llamarle a esto gira, viniendo de donde vengo, es un poco pretencioso».

«Acepto el concepto de “shows únicos”; hago un concierto en Argentina, otro concierto en Chile, en España hacemos dos… En Estados Unidos, que es un país donde últimamente estaba tocando muchísimo, hacemos solo dos conciertos: uno en la costa este y otro en la costa oeste. En México, que tradicionalmente ha sido otro lugar donde he ido y hacía giras eternas, solo hacemos dos conciertos: Ciudad de México y Guadalajara. Es una aparición puntual en los escenarios y una vuelta a recogerse a los cuarteles de verano en esta ocasión».

«El Madison Square Garden es un lugar tan mítico que ni siquiera había entrado en mis sueños pretenciosos de juventud».

«El de Zaragoza es el último. No va a ser el más masivo tampoco, porque en Ciudad de México también es bastante brutal. Pero va a ser importante porque Zaragoza es mi ciudad, donde nací, y sé que la gente me quiere mucho. Allí tengo familia y amigos desde la infancia y eso siempre produce cierta tensión emocional».

«Cuando hicimos el anuncio, el primer día llegaron alrededor de dos mil cartas [de ahí sale el libro La carta]. A lo mejor me equivoco y fueron mil quinientas o dos mil cien, no lo recuerdo, pero era una barbaridad. Al día siguiente, cuando me puse a leer, al cabo de una hora había leído sesenta o sesenta y cinco cartas y vi que me faltaban todavía mil ochocientas cuarenta o algo así. Te lo juro: pensé en tirar la toalla y decir: “no lo puedo hacer, es imposible abarcar esto”. Pero como en todo, al final buscas una forma de acercarte al trabajo y de encauzarlo para poder responder y atender semanalmente. Encontré una manera organizándome con carpetas por temáticas conforme iba leyendo. Al principio fue un trabajo mucho mayor, pero según fueron pasando las semanas ya era mucho más asequible todo, más aceptable, e iba atendiendo al goteo que pasaba cada semana».

—Mañana sábado, podrás leer la segunda parte de los extractos de la entrevista que incluirá el número 40 de Cuadernos Efe Eme, que estará a la venta desde el 1 de junio. Allí podrás leer completa la entrevista, de 30 páginas, con Enrique Bunbury.

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