A escasas horas de la 87ª gala de los Oscar, en EFE EME hacemos nuestra propia quiniela sobre las músicas que están nominadas en esta edición.
Texto: FERNANDO FERNÁNDEZ.
Ya está aquí. Ya llegó. Volvemos a estar en esta época del año. No, no es San Valentín. Eso se lo dejamos a El Corte Inglés y los demás. Ya llegan los Oscar, esa época en la que hasta los que no han visto ni una sola película en todo el año deciden que saben del tema y quieren opinar. Es lo que ocurre en la España de nuestros amores, todos somos más expertos en cualquier tema que los propios especialistas. Pero qué aburridos estarían nuestros bares, si no fueran por estas tertulias de opinión tan nuestra, ¿verdad?
A lo que vamos. En mi estreno, qué mejor momento que una fecha tan clave como los Oscar. Además voy a hacerlo mojándome, como decimos aquí. ¿Qué es hablar de los Óscar y no hacer tu propia quiniela? Pues esa es la idea. Y de paso, si alguno quiere fiarse de lo que yo comente, que lo use para su propia quiniela. Eso sí: si gana algo que lo comparta con la comunidad EFE EME, al menos.
No voy a dar la quiniela para todas las categorías. Si queréis, eso lo dejamos para la próxima edición. Lo que me trae aquí es la música y es lo que os presento. Que conozcáis las piezas y lo que hay detrás de ellas. Y las nominadas son…
1. “Interstellar”, de Hans Zimmer
Probablemente la favorita entre los aficionados. Actualmente Zimmer es uno de los grandes de la composición para el cine. En esta ocasión está de nuevo a las órdenes de Christopher Nolan, uno de los directores con los que tiene mejor relación y que nos trajo música como “Origen” o cualquiera de la moderna trilogía de “Batman”.
Zimmer ha compuesto una música que cuenta la historia humana que existe tras la compleja historia de la película. No le interesa tanto la aventura espacial, aunque también tiene sus momentos, como el relato de ese padre y las promesas a su hija, que son el corazón de la película. Una música que funciona maravillosamente con las imágenes, es muy contenida, con esa presencia del órgano de iglesia aportando un sonido “celestial”, pero que sin las imágenes llega a hacerse aburrida. Ese es su mayor pero. Sin embargo, eso no evita que sea probablemente la favorita en muchas quinielas.
2. “Mr. Turner”, de Gary Yershon
La sorpresa de las nominaciones. Una película pequeña pero cargada de prestigio por su director, actores y equipo técnico. Se hablaba de ella, pero nunca se hubiese esperado ver aparecer el nombre de su compositor en este listado. Y es que Yershon se prodiga muy poco en cine, ya que está más centrado en su carrera fuera de la gran pantalla, pero cuando lo hace casi siempre es con este director, Mike Leigh.
Tal vez sea la música más “cerebral” de todas las nominadas. Yershon es un compositor muy cercano a música clásica contemporánea, y eso se nota en este trabajo, realizado con un grupo musical muy reducido en el que las cuerdas son lo que más destaca. En esta música no vamos a escuchar pasajes melódicos sencillos y simples, temas que vayamos a recordar al instante de haberlos escuchado. La música refleja más el espíritu de su protagonista y su mente. Busca mantenernos en un ambiente muy dramático y lánguido, con poca emoción. Con notas largas como los brochazos de un cuadro moderno: música que dudo sea del agrado de oyentes que no tengan una cierta afición a la música más clásica contemporánea.
3.“Grand Budapest Hotel”, de Alexandre Desplat
Las comedias son las grandes olvidadas en esta ceremonia, especialmente en la época moderna. Afortunadamente no pasan tan desapercibidas en esta categoría, lo que hace que al menos tengan ocasión de alcanzar un cierto reconocimiento. De nuevo está nominada la música de una de las películas favoritas, que aquí también queda representada. Y es que el responsable es uno de los queridos por la Academia en los últimos años, aunque aún no ha recogido ningún premio. Parece que este año pueda pasar igual, en unas líneas os cuento por qué.
Música ligera, muy incidental y que aporta mucho color y estilo a la nueva película de Wes Anderson, un director que puebla sus historias con personajes muy originales y diferentes, como son los que vais a conocer en esta cinta. La música se encarga de aportar aún más color, con una orquestación muy original y cargada de instrumentos étnicos que la hacen curiosa y muy entretenida, aunque tal vez algo simple. Pero, como todo lo que hace Desplat, con mucha personalidad, calidad y estilo.
4. “The imitation game”, de Alexandre Desplat
No, no es una errata. El mismo compositor tiene dos títulos nominados al Oscar. Eso, que ya debería prácticamente indicar que el compositor del año debería ser Desplat (vamos, que sería lo lógico), no funciona así. Es más, probablemente vaya en su contra. Porque ya sea por gusto musical, o por cercanía a la película, lo normal es que consiga que los votos se dividan entre ambos proyectos, ya que además es una de las películas que se encuentra entre las favoritas.
Aquí la música es totalmente opuesta a la anterior. En esta ocasión es totalmente emocional, con una carga de drama mucho mayor y más convencional en su estilo, es decir, más cercana al paladar medio de los miembros de la Academia. Una música que se disfruta mucho en su escucha aislada, y que tiene presencia en la película. Y por supuesto con Desplat aportando su toque. Es muy agradable de escuchar para cualquiera, aunque no tenga momentos “estrella” que la hagan destacar.
5. “The theory of everything”, de Johann Johannsson
Si aún no me habéis leído comentar nada de mi favorita es porque no habíamos llegado a ella. Pues aquí la tenéis. Un casi recién llegado a este mundo, pero responsable de poner música a uno de los títulos más destacados de la quiniela: la historia de Stephen Hawking. Una película con muchos elementos similares a la ganadora de hace años “Una mente maravillosa” y cuya música tiene unos parámetros muy parecidos.
La pieza está cargada de emoción por todas partes. Muy clásica en sus arreglos y con momentos y temas bastante memorables, como por ejemplo ese piano y orquesta en los títulos de crédito. Una partitura cargada de momentos destacados y que tiene muchas papeletas de ser la ganadora. No solo por haberlo hecho ya en los Globos de Oro; también por el título al que acompaña.
Un análisis de por dónde parece que va a moverse el voto de los miembros de la Academia y otras cuestiones, pero vamos a llamarle “intuición” si queréis. El lunes, las tertulias de los bares serán las encargadas de hablar de lo atinado o equivocado que estaba. Lo bueno es que el café nos seguirá sentando igual de bien a pesar de ser lunes.