La pasada noche (5 de abril), Bryan Ferry ingresó en un hospital de Londres al estar “gravemente enfermo”, según informa “The Daily Mail”. El cantante tenía que acudir a un acto de la Olimpiada 2012 pero a última hora canceló su asistencia porque desde hacía algún tiempo se sentía mal y ayer empeoró.
Enseguida corrió el rumor de que había sufrido un ataque al corazón. Hecho que fue desmentido por un portavoz: “Bryan se ha estado sintiendo en mal desde hace algún tiempo y hoy se ha sentido peor. Por lo tanto, ha pensado que era mejor que los médicos investigasen. Obviamente, todos estamos muy preocupados por él”. Y añadió que se trataba de una “medida preventiva”. Ferry está siendo sometido a diversas pruebas para determinar su dolencia.