DISCOS
“Mark Thorn es el hijo bastardo de Jagger, Iggy y Johansen, con una voz que es puro veneno, que hechiza con cada sílaba porque resulta creíble”
Neon Animal
“Bring back rock ‘n’ roll from the dead”
AUTOEDITADO
Texto: JUANJO ORDÁS.
Mark Thorn es un tipo que se dedica a animar el underground londinense con toda su alma y corazón. No es de extrañar que haya formado una nueva banda bautizada Neon Animal junto a tres compañeros más y que su primer disco se titule “Bring back rock ‘n’ roll from the dead” (“Trae de vuelta el rock ‘n’ roll de entre los muertos”). Se refieren al rock sucio, a la herencia de los New York Dolls, de la asociación Iggy Pop-James Williamson, de los primeros Aerosmith, ese rock que sale de las tripas del nihilismo, ese rock propio de tipos sin nada que perder. Y quizá por eso, en la media hora y poco que juntan las ocho canciones de su debut discográfico encontramos más recovecos de lo que parece, porque Neon Animal no se contentan con mostrar sus influencias, sino que les dan más de una vuelta para sorprender cuando menos lo esperas.
El guitarrista Miguel Martins está siempre donde tiene que estar, la base rítmica formada por Jonathan Gaglione e Iv K Lizz es sólida, y Mark Thorn es el hijo bastardo de Jagger, Iggy y Johansen, con una voz que es puro veneno, que hechiza con cada sílaba porque resulta creíble, sabes que lo que cuenta es verdad. El inicio no puede ser más directo con ‘I’m killing myself and everyone else is helping me’, absolutamente trepidante, pero es ‘Spin’ la que explica que Neon Animal van a manejar distintos tipos de riffs y tempos, que esto es rock, no punk. Más comedida, un poquito sleaze, muy resultona. ‘Bring back rock ‘n’ roll from the dead’ ha sido el primer single, un himno con un punto crepuscular y forajido que desemboca en ‘This is the end’, lenta, maldita, inquietante. No es de extrañar que ambas canciones vayan seguidas, fluyen juntas. El grupo hace un trabajo excelente en ella, con un bajo hipnótico y unas guitarras que crecen llamando la atención del oyente, con una batería que comprende el desarrollo. Y atentos al estallido final. ‘Kiss like dynamite’ vuelve a ser un rock directo y ‘Gimme more’ tiene un groove incisivo y vicioso. Sin duda ambas son importantes para mantener el tempo arriba, pero el final del disco sube aún más el nivel. ‘From hero to zero’ tiene un puente glam irresistible, una interpretación fantástica y un solo muy poderoso, pero lo mejor es el colofón final con ‘Bedtime stories’, la joya del disco, con una melodía muy inspirada y pegadiza.
La banda está girando allá por donde la dejan y por donde no les dejan también, no dudes en echar un vistazo si te los cruzas, porque merecen la pena. Y por supuesto, deja que “Bring back rock ‘n’ roll from the dead” sea tu disco del verano.
–
Anterior crítica de discos: “De escalde y trinchera”, de Rosendo.