Boys and girls (deluxe edition), de Alabama Shakes

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DISCOS

«Se ha reeditado, remasterizado, aquel disco imprescindible, revelando el mismo poderío y encanto que cuando se publicó hace diez años»

 

Alabama Shakes
Boys and girls (deluxe edition)
Alabama Shakes/Rough Trade/Popstock!, 2022

 

Texto: XAVIER VALIÑO.

 

En 2012 fueron una de las grandes revelaciones de la temporada, recibiendo encendidos elogios de Booker T. Jones (quien quiso y consiguió tocar con ellos), Robert Plant, Alex Turner (Arctic Monkeys), David Byrne o Patterson Hood (Drive-By Truckers), quien aseguraba entonces que su cantante, Brittany Howard, conseguía cautivar al público de la misma forma en la que lo había hecho Bruce Springsteen en los años setenta: «Ella tiene eso indescriptible, lo que separa a la gente que es muy buena de la que tiene ese algo extra. Hay gente que tiene una voz técnicamente igual a la suya, e incluso mejor. Lo suyo no es elaborado, extravagante, ni algo nuevo. Pero la forma en la que conecta con la gente, por lo que yo he podido ver, es lo que me sorprende. Parece que cuanto mayor es la sala, más grande es esa conexión. Si no dan un paso en falso, no puedo ni imaginar a dónde pueden llegar».

Tenían entonces un único epé del año anterior y un single en directo grabado para el sello de Jack White. Solo editarían después un disco más, Sound & Color en 2015, mientras que Howard grabaría otro con la banda Thunderbitch (de título homónimo, en 2015 también) y uno en solitario, Jaime (2019). Por lo tanto, se puede desprender que Alabama Shakes desapareció en todo lo alto, sin llegar a explotar todo su potencial.

Ahora se reedita, remasterizado, aquel disco imprescindible, revelando el mismo poderío y encanto que cuando se publicó hace diez años. El proyecto se acompaña de un segundo álbum, en esta ocasión registrado en directo para el programa Morning becomes eclectic, de la emisora KCRW de Los Ángeles, donde interpretaron ocho temas del disco, dos de un single de 2012 (“Heavy chevy” y “Mama”) y un tema de la banda sonora de El lado bueno de las cosas (“Always alright”), que deja aún más claro lo formado que estaba el grupo entonces, y la pasión y emoción que se desprendía de su directo, algo que por desgracia parece que no se disfrutará más.

Anterior crítica de discos: Corazón azul, de Luis Brea.

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