Semanas antes de su muerte, David Bowie comenzó a trabajar en un nuevo disco, del que llegó a componer y grabar las maquetas de cinco nuevas canciones, según asegura su productor Tony Visconti en una entrevista en “Rolling Stone”.
“Yo estaba emocionado, y pensé, y él pensó, que tendría unos pocos meses, por lo menos. Obviamente, si él estaba emocionado por hacer su siguiente álbum, debía pensar que tenía algunos meses más. Así que el fin debe de haber sido muy rápido. No estoy al tanto de ello. No sé exactamente, pero, debe de haber enfermado muy rápidamente después de esa llamada telefónica”, dice Visconti.
Visconti tuvo noticia de la enfermedad de Bowie hace un año, en las primeras sesiones de grabación de “Blackstar”: “Vino de una sesión de quimioterapia, y no tenía ni cejas ni pelo en la cabeza, y no había manera de que lo mantuviera en secreto para la banda. Me habló en privado, y realmente se me hizo un nudo en la garganta cuando nos sentamos frente a frente hablar de ello”.